Bajo el título de Cuba vive en las familias tuvo lugar hoy una audiencia parlamentaria para profundizar en el conocimiento del proyecto del Código de las Familias, la cual fue convocada por las comisiones de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, y de Atención a la juventud, la niñez y la igualdad de derechos de la mujer, de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
En las palabras introductorias de la audiencia, en la sede de la ANPP, el diputado José Luis Toledo Santander, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, subrayó que en el año 2019 Cuba aprobó, con el respaldo de la inmensa mayoría del pueblo, su nueva Constitución.
«El proyecto de Código se pronuncia en su articulado contra todo tipo de discriminación en el ámbito familiar. Respeta la tradición en cuanto al orden de los apellidos de los hijos, pero permite que, de común acuerdo, se pueda pactar uno diferente. Propone con carácter inclusivo que el matrimonio y la unión de hecho afectiva tenga lugar entre dos personas con iguales oportunidades para solicitar la adopción.
«Además incluye una mayor oportunidad económica y patrimonial para quienes se han dedicado al trabajo doméstico y de cuidados familiares, así como proclama la corresponsabilidad parental a través de la guarda y cuidados compartidos».
El magno texto -resaltó- estableció y jerarquizó principios, derechos, deberes y garantías del ámbito familiar que el proyecto de Código pretende instrumentar.
Hizo un breve recuento de lo alcanzado por la población cubana a partir de la puesta en vigor del Código de la Familia de 1975, lo cual implicó avances en lo relacionado a la igualdad de derechos.
Mencionó lo alcanzado, por ejemplo, por las cubanas, que hoy constituyen el 53 % de las diputadas que integran el Parlamento, así como otros asuntos relacionados con el cuidado de la salud, la protección de la infancia, y la permanente labor educativa y cultural encaminada a eliminar cualquier vestigio de discriminación.
Afirmó que las sociedades avanzan, de ahí la necesidad de atemperar las normas jurídicas, y expresión de ello es la Constitución aprobada en abril de 2019.
Nada puede detener el avance de las sociedades a estamentos de mayor justicia social, enfatizó Toledo.
Aseguró que el proyecto del nuevo Código no busca imponer medidas a las familias, sino lograr conductas éticas de respeto e igualdad entre todas las personas. Y lo más importante -aseveró- es que reconoce y ampara jurídicamente disímiles formas de familias y personas que hoy conviven en nuestra sociedad.
En el encuentro, que tuvo como sede el Capitolio, sede del Parlamento, se escucharon las voces de destacados juristas, profesores y especialistas del Derecho de Familia de naciones como España, Italia, Argentina, Chile, Brasil, Puerto Rico, entre otros.
De igual manera intervinieron diputados y juristas cubanos, como el joven José Raúl Palmero, quien afirmó que este proyecto constituye una propuesta legislativa de avanzado contenido ético-jurídico, continuadora de los sueños de Vilma Espín y de la esencia emancipadora de Fidel Castro.
Por su parte, la doctora Yamila Fernández Ferrer, profesora de la Universidad de La Habana (UH) y vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, aseguró que se trata de un Código que garantiza derechos a quienes no los tenían, que no obliga a tomar un modelo familiar no deseado.
Lo plasmado en este proyecto es obra de la Revolución Cubana y no solo de las luchas de la Comunidad LGBTI, enfatizó.
La destacada jurista calificó el texto como una «inmensa obra de amor» y destacó la obra humana y de justicia social del proyecto socialista cubano.
Al intervenir en este acto parlamentario, Karla Santana Rodríguez, estudiante de la facultad de Derecho de la UH y presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria, destacó que el nuevo texto busca erigirse como plataforma para el buen desenvolvimiento familiar.
Comentó que contempla el conjunto de diversidades que componen el modelo de familias en la Cuba actual, y es una forma genuina de establecer y aplicar los principios democráticos.
Aseguró que el proyecto de la Revolución ha tenido siempre una vocación humana, y este Código es ejemplo de ponderar el amor y la felicidad de las personas.
Se vislumbra aportador -acotó- y se erige sobre la ética y el respeto a las diferencias. Este Código es fuente de educación para llevar a la sociedad cubana a un estadío superior.
También de la prestigiosa UH usó de la palabra la destacada profesora Patricia Arés, quien abordó las diversidades familiares y de manera particular las homoafectivas.
Señaló que existen en Cuba desde hace muchos años y que el otorgamiento de derechos a ellas es una deuda con generaciones anteriores.
La familia -destacó- es una comunidad de amor y lo más importante son las relaciones afectivas .
Desde esta mirada interdisciplinaria, Arés aplaudió y sostuvo que las familias diversas deben ser recogidas en el proyecto de ley para formar una vida sana y feliz.
Las conclusiones estuvieron a cargo del Doctor Leonardo Pérez Gallardo, profesor Titular de la Universidad de La Habana y presidente de la Sociedad Científica de Derecho Civil y de Familia, quien recordó que un día como hoy, hace 47 años, se puso en vigor el Código de Familia vigente.
Entre algunos elementos importantes, señaló la evolución del Código de Familia hacia uno de Familias, lo cual presupone la visualización de algunas que hoy no están reconocidas.
Sobre el proyecto, manifestó además que busca saldar deudas relacionadas, por ejemplo, con los adultos mayores y las personas que están en situación de discapacidad.
La audiencia estuvo presidida por Ana María Mari Machado y Homero Acosta Álvarez, vicepresidenta y secretario de la ANPP respectivamente; Yamila Peña Ojeda, Fiscal General de la República; Oscar Silvera Martínez, Titular de Justicia; Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Electoral Nacional, y de manera muy especial la General de Brigada Delsa Esther Puebla Viltre.
Asimismo, Aylín Álvarez García, Primera Secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, entre otros invitados.
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