Producir más es defender la Revolución

Por la Unidad Empresarial de Base (UEB) Genética Porcina San Pedro, ubicada en el municipio de Artemisa, inició el recorrido este viernes de Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, como parte de la visita parlamentaria a esta provincia.

Acompañado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio, Gladys Martínez Verdecia y Ricardo Concepción Rodríguez, respectivamente; el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido llamó a desatar todas las potencialidades productivas de la entidad, mediante el desarrollo genético, el extensionismo, el empleo de la ciencia y la innovación, y desterrando la mentalidad importadora.

En el encuentro con directivos y trabajadores trascendió que la UEB San Pedro cuenta hoy con tres naves de producción porcina, una de ellas dedicada al desarrollo, con una capacidad para 1 600 animales; 380 productoras en estos momentos, lo que le permitirá entregar 2 010 hembras aproximadamente este año; así como con más de dos mil animales en sus áreas.

Lazo Hernández se interesó por la composición del colectivo conformado por 55 trabajadores, la estrategia para incrementar la producción de cerdo criollo, la marcha del proceso inversionista y la recuperación de la genética en Cuba.

«Lograr la autonomía municipal no es una consigna, sino una necesidad real para incrementar las producciones de cada territorio, como parte de su propio desarrollo local. Llevar esta idea a la práctica requiere no tener tierras ociosas y explotar al máximo todas las potencialidades. Porcino puede aportar mucho en este propósito», destacó.

Asimismo, exhortó a aprovechar las experiencias en la sustitución de importaciones para el alimento animal desarrolladas en Placetas, territorio con relevantes resultados a nivel nacional; a aprovechar las buenas prácticas y extenderlas por todos los municipios artemiseños. «Así estaremos aplicando el concepto de Revolución: “emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos”. Utilicemos eficientemente la tierra, los recursos que tenemos, el potencial humano, en función de lograr la producción de alimentos y de solucionar nuestras problemáticas fundamentales», señaló.

Al mismo tiempo, constató –en ameno diálogo con los trabajadores– los esfuerzos por recuperar los cerdos de capa oscura, cuyas reproductoras pueden llegar como promedio a 2.33 partos por año.

Finalmente, recorrió las naves que se construyen como parte de un proceso inversionista: destinadas a la producción, maternidad y desarrollo, con estructuras proporcionadas por la Empresa METUNAS y la obra civil ejecutada por el Ministerio de la Construcción. En las instalaciones se adaptan las tendencias más actuales para la cría porcina a nivel mundial a las condiciones cubanas.

«Se aprecia que en este centro se trabaja con amor, unidad y compromiso; y cuando eso pasa, podemos llevar a cabo cualquier tarea. Hoy, la principal para ustedes, es contribuir a la recuperación de la producción porcina cubana, por ser un renglón importante para la alimentación de la población. La Patria requiere hoy del esfuerzo de todos», manifestó al colectivo laboral.

Que las enseñanzas de «La Rebeca» se generalicen en los campos cubanos

Como segunda parada de su periplo por tierras artemiseñas, Esteban Lazo llegó hasta la Finca-Escuela «La Rebeca», una de las nueve de su tipo existente en el país. En este lugar, se capacitan los campesinos con vistas al incremento de la producción y los rendimientos, la atención a los cultivos y el uso de la ciencia, con talleres impartidos por reconocidos expertos y académicos de la rama agropecuaria de nuestra nación. La preparación acontece sistemáticamente al inicio de cada campaña o durante la visita de estos reconocidos especialistas.

Aquí conoció, además, de las medidas tomadas para la adaptación al cambio climático, la aplicación de la ciencia y la técnica a través de la ejecución de diversos proyectos y el vínculo con instituciones como la Universidad de Artemisa, el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT), el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), entre otros.

El productor Obel Báez y el presidente de esta cooperativa Jorge Luis Denis González explicaron de los resultados alcanzados con el uso de tecnologías conservacionistas, la aplicación de principios de la agricultura de conservación, la incorporación de materia orgánica y abonos verdes, el uso eficiente del agua, la utilización en las labores cotidianas por los cooperativistas de la información agrometeorológica con el empleo de las nuevas tecnologías, la rotación y asociación de cultivos, y el uso de fuentes renovables de energía.

En esta finca de 17 hectáreas, una de las 67 que conforman la cooperativa, se desarrolla hoy una investigación de Doctorado, de conjunto con la universidad artemiseña, para la siembra de una variedad de ajo más resistente. Además, trascendió cómo, gracias al conocimiento transmitido en las capacitaciones de «La Rebeca», actualmente los productores conocen cómo enfrentar los perjuicios del ozono troposférico sobre diversas siembras.

Lazo Hernández se interesó por la acogida de la Finca-Escuela entre los productores; al tiempo que exhortó al desarrollo de la agricultura con un mínimo de importación y a convertir experiencias positivas como esta en la regla en nuestros campos, y no en ejemplos aislados, a extender esta buena práctica por la provincia y más allá, en aras de desarrollar también desde las zonas rurales un Socialismo próspero y sostenible.

Más producción para poder bajar precios

Hasta la minindustria San Miguel, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) «Frank País», del municipio artemiseño Güira de Melena, también llegó el titular del legislativo cubano, quien se interesó por el proceso de contratación, la estabilidad de los suministros, los precios de las producciones y las perspectivas de ampliación.

Según el presidente de la CCS, Paulo Orlando Pérez Guzmán, actualmente se fabrican poco más de dos toneladas diarias de productos entre pulpas, mermeladas, pastas, salsas, puré, vinagre, vino seco y otros dulces de frutas.

Informó que, en el 2021, la minindustria ingresó más de 16 millones de pesos y, a partir de la ampliación del equipamiento, prevén incrementar su capacidad productiva hasta siete toneladas por día en agosto próximo.

Inaugurada en junio de 2014, la pequeña fábrica ha logrado, al decir de Pérez Guzmán, encadenarse con la Empresa de Frutas y Vegetales Confruve, y recientemente comenzaron su inserción en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, lo que le garantiza el acceso a divisas para su reaprovisionamiento.

Ante la interrogante de Esteban Lazo sobre cuánto beneficia este centro a la comunidad, trascendió que buena parte de sus productos se comercializan en el Consejo Popular donde está situado; en virtud de la Contribución Territorial para el Desarrollo Local lograron aportar casi un millón de pesos, y hoy pueden dar respuesta a los picos de cosecha, de mango y tomate fundamentalmente, en un territorio donde se perdía en el campo alrededor del 35 % de las producciones.

¿Cuál es su salario mensual? ¿Cuánto participan ustedes en la toma de decisiones? ¿Qué podría hacerse mejor? ¿Cómo podría producirse más?, preguntó a los trabajadores el Presidente de la Asamblea Nacional.

Entonces hubo consenso: «las cosas están duras, pero hay que echar para adelante, hay que trabajar, porque solo con más producción podemos bajar los precios».

Proyectos como este, enfatizó, son muy importantes para fortalecer la economía. El principal actor económico es la empresa estatal socialista, si bien requiere de mayor integración con todas las figuras del modelo como, por ejemplo, las cooperativas, los trabajadores por cuenta propia, las mipymes,

«Unidad y trabajo son las claves para quitar trabas», aseguró el presidente de la CCS, a lo que Esteban Lazo respondió con una exhortación: «hay que multiplicar estas experiencias en todos los lugares, empezando por la propia provincia, porque producir más es defender la Revolución».

Formar, desde el barrio, los valores supremos del Socialismo

A visitar el parque, hablar con los niños que se encontraban allí, indagar sobre sus preocupaciones y lo que sueñan ser en el futuro, dedicó Esteban Lazo los primeros minutos de su visita a San Jacinto, un barrio en transformación del consejo popular Quiebra Hacha, del municipio artemiseño Mariel.

Antes de conocer el alcance de las acciones emprendidas, de manos de la presidenta de la Asamblea Municipal, Sandra Affick Basil, y de recorrer algunas obras, el presidente del Parlamento cubano indagó sobre la marcha de la consulta popular del proyecto de Código de las Familias, «inclusivo, socialista y de alta justicia social».

En la escuela primaria Menelao Mora Morales intercambió con algunos maestros en torno a los beneficios de la norma y las principales inquietudes de la comunidad; resaltó la diversidad familiar que protege, la sociedad cada vez más heterogénea que refleja; alertó sobre las campañas enemigas que pretenden desvirtuar su contenido y subrayó que no quita derechos, sino que los reconoce para todos.

El Código, apuntó Lazo Hernández, también «debe expresar la sociedad que queremos ser, por ello es preciso verlo en su integralidad y no por partes. Es un Código para defender la Revolución, que es decir el pueblo».

Y si de defensa se trata, convocó a volver siempre a la historia, a no cansarse de enseñarla y, sobre todo, a explicar el significado de los conceptos de unidad y continuidad, que son la base de nuestro bregar emancipador.

Una foto con el Jefe de Colectivo de la escuela, Yeniel Lafortún, un pionero de 12 años que acababa de graduarse de sexto grado, puso fin al debate y, a su vez, dio paso a una amplia explicación sobre las características del municipio artemiseño, las problemáticas fundamentales y las soluciones propuestas, algunas ya en curso.

El titular de la Asamblea Nacional supo que el deterioro del fondo habitacional es la principal dificultad del municipio, del consejo y del barrio, unido a afectaciones en el abasto de agua, los viales, el alumbrado público y la recreación para los jóvenes.

En correspondencia con ello, se interesó por la atención a los casos críticos, las madres solas a cargo de hijos menores y llamó a apoyar a estas familias en situación de vulnerabilidad con su propia participación. También, dialogó sobre el papel del delegado en las comunidades, el control popular, la integración de los beneficiarios en los cambios y que estos no se queden en lo material, sino que toquen lo espiritual.

Este es un municipio muy importante, entre otras razones, porque aquí está enclavada la Zona Especial de Desarrollo y su avance también tiene que sentirse en el territorio, afirmó.

Durante la intervención en la comunidad San Jacinto, según trascendió en el intercambio, se remozó, entre otros objetos de obra, la escuela, la bodega y el consultorio.

Y hasta este último llegó el Presidente, porque vista hace fe. Y allí preguntó por la calidad de los servicios de salud, las enfermedades más frecuentes, el funcionamiento del grupo básico y la dispensarización de la población.

«La Revolución está inmersa en las transformaciones de las comunidades en situación de vulnerabilidad, pero la Revolución debe partir del propio barrio, con la participación de todos. Hay que contribuir a formar desde el barrio los valores supremos del Socialismo, porque allí está la base de nuestro sistema político y tiene que ser sólida», aseveró.

Termoeléctrica del Mariel se recupera para el verano

Por lo que representa para la provincia de Artemisa y para el país, el cronograma de visitas de este viernes no podía obviar la Central Termoeléctrica «Máximo Gómez» del municipio Mariel, la cual, de acuerdo con su director, Leonardo Valdés Almenares, podrá contar con sus unidades recuperadas para el verano.

Valdés Almenares explicó las etapas de modernización de la planta, el comportamiento de los indicadores de eficiencia, e informó que la potencia total instalada asciende hoy a 701,2 MW, equivalente al 18 % de la generación nacional.

En la jornada, Lazo Hernández indagó sobre la fluctuación de la fuerza laboral, cuya estabilidad resulta imprescindible para asumir la ampliación de la termoeléctrica. Asimismo, llamó la atención sobre la importancia de los mantenimientos, procesos vitales para todas las industrias, especialmente en esta rama.

Al término de la visita, reiteró que la comisión parlamentaria de Industria, Construcciones y Energía realiza por estos días la más alta fiscalización al Ministerio de Energía y Minas, ejercicio que abarcará intercambios con los colectivos de todas las termoeléctricas del país.