Moscú, La próxima ronda de conversaciones ruso-ucranianas para poner fin a los enfrentamientos será mañana 2 de marzo, tal como acordaron las partes, confirmó hoy una fuente rusa de la agencia de noticias TASS.
Ayer tuvo lugar el primer encuentro entre las partes en la ciudad belarusa de Gópel, y según los comentarios, fueron encontrados puntos importantes sobre los cuales se puede avanzar, indicó el presidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Duma Estatal (Cámara Baja) rusa, Leonid Slutski.
El integrante de la comitiva de Moscú en el diálogo, explicó a la cadena de televisión Rusia 24 que la representación ucraniana estuvo dispuesta a escuchar y participar en una discusión detallada sobre la esencia de los temas de la agenda.
Luego del intercambio de cinco horas, el liderazgo de ambas delegaciones compartió información con los presidentes de sus respectivos países sobre la marcha de las negociaciones antes de la próxima reunión.
El asesor de la Oficina presidencial ucraniana, Mijaíl Podoliak, calificó de difíciles las pláticas, pero señaló que se desarrollaron “sin ultimatos obligatorios”.
Podoliak escribió en su cuenta de Twitter que “la parte rusa, por desgracia, sigue teniendo una visión no objetiva de los procesos destructivos que puso en marcha”.
Los representantes de Moscú y Kiev tuvieron como prioridad del diálogo los temas del alto el fuego en Ucrania y de las hostilidades.
La víspera, el presidente ruso, Vladimir Putin, expresó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, en un diálogo telefónico que se conoció luego de las conversaciones, que la solución del conflicto armado “es posible sólo si se toman en cuenta de manera incondicional los legítimos intereses de seguridad de Rusia”, según un comunicado del Kremlin.
Como exigencias preliminares, Putin mencionó “reconocer la soberanía rusa sobre Crimea, desmilitarizar y desnazificar el Estado ucranio, y el compromiso vinculante de su declaración de neutralidad”, agregó su servicio de prensa.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego de que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
Putin, en un discurso televisado para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y “desmilitarizar” Ucrania.
(oda/mml)