Sincero, diáfano y movilizativo resultó el balance anual de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Holguín, en el cual el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba Ulises Guilarte de Nacimiento, máximo líder de la organización sindical, subrayó una verdad que debe tener muy presente el movimiento obrero: “El perfeccionamiento y la actualización de nuestro modelo económico pasa por el escenario laboral del país”.
Sobre la base de esa certeza el movimiento sindical debatió sobre problemáticas puntuales que en la oriental provincia de Holguín frenan el desarrollo económico, entre las cuales encabezan la lista los altos niveles de incumplimientos que se advierten en renglones decisivos del sector agrícola, de lo que se deriva un marcado desabastecimiento en el comercio minorista y una significativa inflación.
Prestándole mucha atención a ese sector primario de la economía, del cual dependen otras muchas actividades, sobre todo de la rama de la industria alimentaria, Guilarte de Nacimiento recomendó una mayor vinculación del sindicato con las bases productivas agropecuarias, para incidir directamente en la erradicación de problemas subjetivos que mellan la contratación de materias primas como la leche e interfieren en la adecuada utilización de la maquinaria agrícola, entre otros aspectos.
Igualmente el dirigente sindical indicó prestarle atención a la siembra de cultivos de ciclo corto y la generación de módulos pecuarios, así como mirar por dentro todo lo concerniente a los sistemas de pago dentro del sector, para incentivar el rendimiento individual de cada hombre, porque “lo más estratégico que tiene este país hoy es asegurar la alimentación del pueblo”.
Reflexiones necesarias se les dedicaron también a los sectores azucarero y de la industria alimentaria, cuyas cifras productivas no son alentadoras, pero tampoco pueden ser focos para el pesimismo, sino motivos para desarrollar iniciativas que transformen la situación actual, tal y como sucede en empresas pertenecientes al sindicato de Industrias, reconocido durante el encuentro.
Al respecto Ulises subrayó las buenas prácticas que imperan en el poligráfico holguinero José Miró Argenter, donde se mantiene una constante actitud innovadora para diversificar producciones y atraer clientes a pesar de las limitaciones con el suministro de papel generadas por el Bloqueo estadounidense y otras dificultades.
En la cita sindical, Idalis Rodríguez Rodríguez, segunda secretaria de la CTC, abordó asuntos referentes al funcionamiento interno de la organización, que amerita de una mayor preparación de sus dirigentes en cuanto a las políticas aprobadas por el país para fortalecer la economía.
Asimismo, se enfatizó que a la CTC y sus sindicatos les urge una eficaz estrategia para aplicar la política de cuadros, aspecto sobre el cual Guilarte de Nacimiento fue bien preciso: “Nuestra política de cuadros tiene que cambiar, no se puede permear de los vicios y la inercia que a veces se entroniza en el trabajo sindical”.
José Antonio Pérez, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, insistió en la necesidad de transformar la calidad y el contenido de las asambleas de afiliados. Al respecto dijo que “el proceso de presentación del Plan de la Economía y el Presupuesto del 2022 es una oportunidad para estremecer al sistema empresarial y presupuestado”.
Agregó que “la asamblea es el vínculo idóneo para llegar a todos los trabajadores, para que la administración y el sindicato rindan cuentas y para buscar soluciones, que están en los trabajadores”.
Durante el balance, en el que estuvieron presentes también Arelis Marrero Guerrero, miembro del Comité Central y del Buró Provincial del Partido, e Idalmis Serrano Gómez, secretaria general de la CTC en Holguín, se enfatizó la importancia de contar con los innovadores y racionalizadores para cada tarea económica de los colectivos y se recalcó la confianza en la transformación de la provincia a través de una comprometida gestión sindical.