En las últimas semanas de enero la República de Kazajastán vivió una lamentable experiencia; un intento de golpe de Estado organizado desde el exterior, que puso en peligro la estabilidad de esa nación y, para muchos, era el inicio de una nueva “revolución”.
La rápida acción de las naciones que integran la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) frustró la intentona y en solo unos días todo volvió a la normalidad.
Un mes después el presidente ruso, Vladimir Putin, recibió en Moscú al presidente de esa nación, Kasyn Zhomart Tokáyec y durante el encuentro recordó “que nos reunimos con usted antes del Año Nuevo y nada presagiaba el desarrollo de tales eventos”.
El líder ruso apuntó que la situación en la nación centroasiática se restableció y advirtió que Rusia prestó su apoyo al gobierno kazajo, como uno de los países miembros de la OTSC.
El jefe de Estado ruso significó que el papel principal en la solución del conflicto lo desempeñó el propio liderazgo de Kazajastán, junto a los organismos encargados de hacer cumplir la ley y las Fuerzas Armadas, según un despacho de la agencia Prensa Latina.
Tokáyev, por su parte, manifestó que Rusia y Kazajastán lograrán los resultados deseados en su cooperación estratégica y precisó que ambos países “son vecinos ideales, tienen la frontera terrestre más larga del mundo y solo hay amistad y cooperación en sus relaciones”.
Países que integran la OTSC y sus objetivos
En el contexto de la globalización y de una política cada vez más agresiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, especialmente inducida por los Estados Unidos, la OTC juega un papel clave en el mantenimiento de la paz y la estabilidad entre las organizaciones de coordinación regional y subregional.
Esta organización está integrada por las Repúblicas de Armenia, Bielorrusia, Kazajastán, Kirguisa, la Federación Rusa y la de Tayikistan.
Sus miembros la consideran como uno de los elementos más importantes del sistema de seguridad en el llamado espacio post-soviético y abogan por un desarrollo cualitativo, capaz de hacer frente a los retos y amenazas actuales en su zona de responsabilidad y zonas adyacentes.
Una de las tareas prioritarias de la organización es aumentar su papel en las relaciones internacionales sobre la base de las directrices de Naciones Unidas para la cooperación con las organizaciones regionales.
La realidad internacional demuestra que la OTSC es el único factor supranacional para garantizar la soberanía, seguridad e integridad territorial de sus miembros en el espacio euroasiático.
La situación vivida en Kazajastán a principios de año provocó que los Estados miembros movilización tropas para evitar que se llevara a cabo el golpe de Estado, sin necesidad de utilizar la fuerza, lo que permitió a las autoridades locales poner fin al caos.
No fue casual la intentona de golpe
Los estados miembros de la OTSC dan prioridad al objetivo de aumentar la integración económica, militar y política interestatal y fortalecer un nuevo modelo constructivo de seguridad regional y garantizar el desarrollo estable y sostenible de sus naciones así como el respeto de los derechos humanos.mnnnnn
Entre los peligros evidentes para la paz es la situación política en Ucrania y en Nagorno Karabaj, lo que podría llevar a una grave desestabilizació/n de la situación en el espacio euroasiático en forma de confrontación.,
La OTSC se plantea dar respuesta a las crisis, mejorar su componente militar, contrarrestar las amenazas en el ámbito de la información y la ciberseguridad, la necesaria coordinación en la lucha contra el terrorismo, la migración ilegal y el enfrentamiento a los grupos de delincuentes en las fronteras.
No es casual esta intentona, como tampoco fueron las actividades el pasado año en contra del gobierno de Belorusia, ni es casual la guerra mediática organizada por los Estados Unidos y la OTAN contra la Federación Rusa, lo que pone en peligro la paz mundial.
Rusia reitera hasta el cansancio que no hay planes de invasión a Ucrania pero la campaña antirusa desatada por EEUU y la OTAN pasa a una nueva fase, luego de la desmovilización de sus tropas que estaban de práctica cerca de la frontera con Ucrania, no por la histeria de Occidente, como afirmara Moscú, sino porque esas maniobras terminaron tal como fueron previstas.