La UE debe adoptar una política independiente con respecto a Cuba, dice político alemán

La UE debe adoptar una política independiente con respecto a Cuba, dice político alemán

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De muy positiva calificó el sociólogo y economista alemán Heinz Bierbaum la visita que por estos días realiza una delegación de alto nivel del Partido de la Izquierda Unida Europea (PIE) a Cuba.

La comitiva, encabezada por el propio Heinz en su condición de presidente del PIE, está integrada por  la vicepresidenta primera Maite Mola Saiz, militante de la agrupación política española Izquierda Unida; el vicepresidente Paolo Ferrero, del partido italiano Refundación Comunista; y otros dirigentes políticos belgas, franceses y griegos.

 

La delegación del Partido de la Izquierda Unida Europea fue recibida en la CTC por el secretario general y miembro del Buró Político, Ulises Guilarte De Nacimiento. Foto: Yimel Díaz

Estamos impresionados de los logros obtenidos por Cuba en el campo de las vacunas contra la Covid-19, reconoció Bierbaum a Trabajadores al concluir su encuentro con el secretario general de CTC, Ulises Guilarte De Nacimiento. De ese desarrollo científico no se habla en Europa, y explica las potencialidades que hemos encontrado aquí, comentó.

El también militante del partido alemán La Izquierda (Die Linke) ratificó la solidaridad del PIE con el pueblo cubano y condenó el bloqueo estadounidense: Nosotros, junto al Grupo de La Izquierda en el Parlamento Europeo, hemos insistido en que el legislativo regional debe adoptar una política independiente con respecto a Cuba, desarrollar una relación normal, basada en el progreso, sin aliarnos a los intereses de Estados Unidos, expuso.

El bloqueo no es invento ni excusa, es una realidad que se ha convertido en el mayor obstáculo al desarrollo económico y social del país, por eso reiteramos nuestra absoluta solidaridad y denunciamos que a nosotros  también nos afecta, corroboró.

 

Heinz Bierbaum y Maite Mola durante encuentro en la CTC. Foto: Yimel Díaz

Heinz Bierbaum, quien desarrolló parte de su vida política como secretario general del Sindicato de la Unión industrial de Trabajadores del Metal de Alemania, se mostró interesado en el quehacer de la CTC: En el capitalismo y el socialismo los sindicatos tienen diferentes misiones, lo común es la responsabilidad de representar los intereses y derechos de los trabajadores, dijo.

Venir a Cuba hoy es de valientes,  es ratificar el compromiso militante con un pueblo que no quiere rendirse al imperio, reconoció Ulises Guilarte De Nacimiento durante el  intercambio.

El próximo primero de mayo queremos hacer una gran movilización presencial a la cual quedan invitados, expresó. El desfile por el Día de los Trabajadores es el más grande que se organiza en Cuba e históricamente descoloca las campañas mediáticas del imperialismo acerca de la falta de unidad. A él acuden trabajadores, abuelos, madres, niños sobre los hombros de sus padres, todo el pueblo, y constituye un genuino mensaje de respaldo a la obra de la Revolución.

Interrogado por los visitantes acerca de cómo laboran desde la CTC con el sector privado, el miembro del Buró Político reconoció que esa es una de las principales preocupaciones del movimiento sindical, cómo establecer un vínculo fluido y fructífero con los trabajadores por cuenta propia.

La decisión de perfeccionar el modelo de desarrollo socialista condujo a la aprobación de estructuras productivas que modificaron la composición de la fuerza laboral, explicó. Hasta el 7mo. Congreso del PCC (2016), habíamos avanzado en la sindicalización de los llamados trabajadores no estatales, conocidos en otros países como autónomos o independientes. Luego del 8vo Congreso (2021) se decidió impulsar la creación de micro, pequeñas y medianas empresas privadas (mipymes). Hasta el momento se han constituido 1719, solo 26 en el sector estatal.

Como resultado de esas transformaciones, el 13 % de la población económicamente activa trabaja hoy en el ámbito privado o cooperativo, y es un gran desafío integrarlos a los diferentes sindicatos. “Hemos intercambiado con organizaciones de otros países, regiones y sectores, para identificar experiencias útiles en torno a asuntos como negociación colectiva, salarios, prestaciones, seguridad social, garantías laborales para mujeres y jóvenes, entre otros”.

En Cuba la sindicalización es absolutamente voluntaria, explicó Guilarte, por eso lo primero es organizar a los trabajadores, canalizar sus preocupaciones, capacitarles en sus derechos, explicarles acerca de la posibilidad de que el sindicato le represente ante los tribunales, acompañarles en caso de denuncias y respaldarles en la búsqueda de las soluciones a sus problemas. Hemos tenido lugares que no quieren saber del sindicato, mientras que otros nos han pedido ayuda en casos de discriminación (exigían que las empleadas de un centro gastronómico fueran blancas, rubias, bonitas, altas…), y negocios que han querido imponer regímenes laborales por encima de lo que reconoce la ley, por solo citar dos ejemplos.

En Cuba, a diferencia de lo que ocurre en otros países, existe un Código del Trabajo aplicable en todos los ámbitos del empleo, sea estatal o privado, incluida la inversión extranjera, recalcó.

Durante la pandemia, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoció que más de 200 millones de empleados fueron afectados con la pérdida total o parcial de su trabajo. En Cuba llegamos a tener casi un cuarto de millón de empleados paralizados. No obstante, y a pesar de la compleja situación económica, el Gobierno aprobó un amplio paquete de prestaciones sociales.

Otro asunto que despertó el interés de los visitantes fue la productividad en las empresas socialistas. Guilarte reconoció que  existen ineficiencias en la gestión productiva debido al sobredimensionamiento de la fuerza laboral, el débil aprovechamiento de las máquinas, herramientas, tecnologías instaladas; y también por la escasez de insumos productivos.

Hemos aprobado políticas públicas que favorecen que sean los empleadores, previa negociación con los empresarios, quienes definan las plantillas, incorporen procesos para la formación y desarrollo de competencias profesionales, ajusten las escalas salariales y distribuyan utilidades en 11 destinos, entre ellos amortización de créditos, nuevas inversiones, formación y superación profesional, pago a los trabajadores… “Esto ayudará el crecimiento de la productividad, indicador que habla de la eficiencia de los centros laborales”, argumentó Guilarte.

 

Un fructífero diálogo estableció el secretario general de la CTC Ulises Guilarte con la delegación del PIE. Foto: Yimel Díaz

Las empresas deben aportar ganancias al Estado, ya sea como resultado de su gestión y por la vía de los impuestos, las que no lo hacen van a la quiebra. En el socialismo el tema pasa por un proceso de disponibilidad laboral que otorga determinadas prestaciones. El año fiscal que cerró en diciembre del 2021, por ejemplo, reportó que de las mil 900 empresas estatales existentes en Cuba, 540 cerraron por pérdidas, casi el 30 por ciento.

Cuba está construyendo un socialismo democrático, próspero y sostenible, cuya base está en la propiedad social sobre los medios de producción. El actor fundamental de ese quehacer es el sector estatal, al que pertenecen los servicios primarios y básicos de la economía, sostuvo.

La delegación europea arribó a Cuba el pasado 12 de febrero y permanecerá hasta el próximo 19. Hasta el momento ha sido recibida por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez y han podido constatar, por ejemplo, cómo viven y cultivan el tabaco en una de las comunidades agrícolas de Pinar del Río que se dedican a ese cultivo.

El PIE es una organización política regional constituida en el 2004. La integran más de 30 partidos políticos europeos de afiliación comunista, socialista o pertenecientes al espectro de la izquierda democrática. En sus estatutos ponderan el respeto a la paz, la defensa de los derechos humanos y la solidaridad.

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