La actualización de la economía cubana con marcada incidencia en la trasformación de la Empresa Estatal Socialista, el surgimiento de novedosas normativas y de otros actores económicos, deben convertirse en punto cardinal de la preparación los dirigentes sindicales en Sancti Spíritus.
Ese actuar atemperado a la realidad propiciará fortalecer responsabilidades fundacionales del movimiento obrero en el país como representar y afiliar a los trabajadores, según trascendió en la más reciente Plenaria de Potenciales organizada por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en la provincia espirituana.
En el encuentro, al que asistieron representantes de los quince sindicatos, miembros del secretariado provincial de la CTC y las máximas responsables de esa temática dentro de la organización a instancias nacionales, se insistió en la urgencia de reforzar la preparación de los cuadros, principalmente de quienes asumieron esa responsabilidad durante la pandemia.
Aspectos claves de la capacitación derivados de la Plenaria, son los relacionados con el desarrollo de capacidades para movilizar a los colectivos a obtener mayores resultados productivos y aquellos que repercuten en el bienestar de los trabajadores y sus ingresos.
¿Qué les falta a los cuadros de estos tiempos? “Mayor vinculación con la base”, respondió Ekaterina Gowen Dickinson, miembro del Comité Central del Partido y secretaria general de la CTC en el municipio cabecera, quien identificó a la covid-19 y al cúmulo de tareas ajenas al quehacer propio de la organización que asumen los dirigentes sindicales como causas que entorpecen ese objetivo.
De esa tormenta de ideas, trascendió el mayor reto del movimiento obrero espirituano: afiliar al ciento por ciento de los trabajadores y de los incorporados a formas de empleo vinculados a nuevos actores económicos.