Costa Rica llega este domingo a unos comicios con los que se abre el calendario electoral latinoamericano. El plato fuerte del ciclo serán las presidenciales de Colombia (mayo) y Brasil (octubre), aunque las de la nación centroamericana pugnan por entrar en la historia por las cifra record de candidatos (25) y el altísimo por ciento de electores indecisos (más del 30 %).
Alrededor de 3,5 millones de ciudadanos costarricenses están llamados a votar y escogerán de una vez al presidente, dos vicepresidentes, y 57 diputados a la Asamblea Legislativa, todos para el período de mandato de mayo de 2022 a mayo de 2026.
Sondeos del Centro de Investigación y Estudios Políticos-Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR) divulgados recientemente, aseguran que hay altas probabilidades de que ninguno de los aspirantes alcance el 40 % de votos exigidos para ganar la presidencia. De ser así, habrá balotaje el 3 de abril.
Según el CIEP-UCR, existe un empate técnico entre los dos bloques que despuntan como favoritos. En el primero de ellos el liderazgo se discute entre el expresidente José María Figueres (17 %), del Partido de Liberación Nacional; la exvicepresidenta Lineth Saborío (13 %), del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); y Fabricio Alvarado (10 %) de Nueva República. Por el otro bloque compiten José María Villalta (8 %), de Frente Amplio; Rodrigo Chaves (8 %), de Progreso Social Democrático; y Eliécer Feinzag (6 %), del Partido Liberal Progresista. El resto de las 19 candidaturas tienen apoyos poco notables, por debajo del margen de error de la encuesta.
Durante la campaña, los temas principales han sido la corrupción, la incidencia del narcotráfico en la política, la reactivación económica, la pobreza (afecta al 26 % de la población), la desigualdad social (entre las mayores en América Latina), el desempleo (14, 4 %), el empleo informal (44 %), la falta de oportunidades, el retraso educativo en menores y adolescentes, así como la gestión frente a la Covid-19, que por estos días vive un pico pandémico. Las autoridades locales han llegado a reportar más de 6 mil casos nuevos diarios en un país de algo más de cinco millones de habitantes.
Para facilitar el acceso de los electores a los colegios y la labor de las autoridades, quedó sin efecto, entre el jueves 3 de febrero hasta la medianoche del lunes 7, la Restricción Vehicular Sanitaria dispuesta por el Poder Ejecutivo en respuesta a la emergencia sanitaria por Covid-19. Se ha reiterado, en cambio, la prohibición de movilizar a grandes cantidades de personas durante los días 5 y 6 de febrero.
“Dos años de pandemia han generado sufrimiento, desempleo, quiebra de emprendimientos ciudadanos y luto en muchas familias. Eso se suma a los efectos psicológicos y se crea un caldo de cultivo para la desesperanza y el enojo, sentimientos que si no se manejan de manera adecuada pueden llevar la discusión a niveles que no son los acostumbrados”, dijo el expresidente del Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica Luis Antonio Sobrado, quien calificó estos comicios como “un proceso complejo”.