En la sede del Ballet Nacional de Cuba (BNC) se ensaya por estos días el programa que la compañía que dirige la primera bailarina Viengsay Valdés presentará desde el viernes en el emblemático teatro Sauto de la ciudad de Matanzas.
La propia directora está al frente de buena parte de los ensayos, en diálogo directo con un elenco en el que confluyen primeras figuras con varios años de ejercicio en la agrupación, y jovencísimos bailarines, recién egresados de la Escuela Nacional de Ballet.
En Matanzas se presentará una selección de piezas estrenadas en los últimos años en La Habana, como Love Fear Loss, del brasileño Ricardo Amarante, e Invierno, de la cubana Ely Regina Hernández; que alternarán con obras significativas de la agrupación, como La muerte de un cisne, del francés Michel Descombey, y el dúo de Otelo y Desdémona de Prólogo para una tragedia, del canadiense Brian Macdonald.
Y para completar el programa, dos clásicos de la coreografía cubana para el ballet: Suite géneris, del Premio Nacional de Danza Alberto Méndez, un inspirado divertimento sobre música de Händel y Haydn, y Majísimo, de Jorge García, una de las más populares obras del repertorio nacional, puro espíritu español.
Y para desmentir el lugar común de que a las giras nacionales solo asisten segundos elencos, a Matanzas viajarán los primeros bailarines Sadaise Arencibia, Anette Delgado, Dani Hernández y Adrián Sánchez, junto a otras primeras figuras del BNC, como Chanell Cabrera, Daniela Gómez, Chavela Riera, Alianed Moreno y Yankiel Vázquez.
De cualquier forma, los bailarines más jóvenes también tienen mucho que mostrar, y lo demostraron en las más recientes presentaciones de la compañía en La Habana. El ballet cubano, obra inmensa de Alicia, Alberto y Fernando Alonso, tiene cantera.