Por todo lo alto festejaron este martes su día los trabajadores de la industria alimentaria cubana, sabedores de lo mucho que aún les resta para satisfacer las demandas de la población.
Las áreas de la Empresa de Bebidas y Refrescos de La Habana (Ember Habana), ganadora de la sede de los actos centrales por la efemérides, sirvieron para la celebración del acto, encabezado por Jorge Luis Fajardo Casas, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimentaria (SNTIAP), y por Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro del ramo, así como por otros dirigentes políticos y sindicales.
En el acto, vistoso y a la vez sazonado por inclemente sol, Nilda López López, directora de Ember, informó sobre los logros de esa entidad en el año recién terminado.
En tal sentido significó los 2 millones 984 mil 400 dólares USD por concepto de sobrecumplimiento de los planes de exportación. Tal cifra fue lograda por la comercialización en el exterior de la gama ampliada de ron Legendario, y con ello se pudo garantizar el resto de las producciones en cup dirigidas a la población de varias provincias.
Además, refirió lo que representó dejar de emplear un 15 % de azúcar en la producción de refrescos. “Ello permitió un incremento de 699 mil cajas más de refrescos y una importante contribución a la salud de la población, pues la costumbre en el país era consumirlo con demasiada azúcar”, indicó.
Durante la realización del acto central nacional por el Día del Trabajador de la Industria Alimentaria fue entregada la distinción Pedro Marrero Aizpurúa a un grupo de trabajadores con 20 años las mujeres y 25 los hombres de labor en el sector de la alimentación, e igualmente fueron estimuladas las cuatro empresas más destacadas del territorio.
En las palabras de clausura del acto, Jorge Luis Fajardo Casas, secretario del SNTIAP, destacó que la jornada por el Día del Trabajador de la Alimentación tuvo lugar en medio de un escenario complejo a partir del efecto de la crisis económica global, el reforzamiento ilimitado del bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba y la pandemia por la Covid-19.
Dijo que el mayor mérito del colectivo de trabajadores de la Empresa de Bebidas y Refrescos de La Habana está en no haberse rendido a pesar de las muy difíciles circunstancias en que se ha visto inmersa la economía cubana en la última etapa.
Festejo y conciencia al reconocer lo mucho que aún les resta para satisfacer las demandas de la población, quien comparte junto a la Empresa Refrescos de La Habana (Ember Habana) la preocupación conciente por el disloque que todos observamos en la distribución de uno de los productos más socializados en sus líneas productoras, el refresco.
Todos reconocemos el derecho igualitariamente encadenado de participación tanto del sector privado así como el estatal en la economía y distribucion minorista de productos liberados al control de cantidades en la venta y reventa de estos productos.
Para nada estamos de acuerdo en celebrar que la no intervención del Estado para intentar regular alguna paridad en este negocio de la comercialización llegue al punto de no fijar y controlar el margen de ganancias de ambos, privados y estatales, en un porciento más razonable, más de acuerdo con la conciencia industrial de que su producción es aún insuficiente.
Todo lo anterior es independiente a otros motivos que tengan los trabajadores para festejar los balances anuales comparados por la emulación en el sector alimentario y, de otorgar sedes galardonadas con proezas limitadas.
Gracias