Productos del Valle: Emprendimiento que da “conservas”

El que poco tiempo atrás era espacio para el marabú y la yagruma, es hoy terreno en el que progresa constructivamente la mipyme Productos del Valle, una de las primeras constituidas en el territorio para la producción de alimentos en conservas, y que ya es un referente muy positivo de los resultados que pueden conseguir los nuevos actores económicos creados en el país.

 

 

“En solo un mes como mipyme pusimos a la población holguinera 29,9 toneladas de comida en conserva, entre puré de tomate, pasta de ajo, vinagre, encurtidos y otras producciones”. Con ese dato Esteban Sánchez Gómez, de 39 años de edad, resume el éxito más tangible que él y su padre han obtenido en su breve trayectoria como empresarios, iniciada oficialmente el pasado 6 de diciembre.

“Mi papá y yo hicimos la solicitud y desde diciembre empezamos a funcionar. Enero es un mes en el que se vende un poco menos, pero estaremos cerca de las 20 toneladas, y para el resto del año prevemos entre 20 y 30 toneladas de alimentos cada mes”, explica el joven, en el que es evidente un espíritu emprendedor, calzado con sus conocimientos como informático e ingeniero civil, y pronto los de licenciado en Derecho.

Sin embargo, Sánchez Gómez, quien funge como representante, no trabaja solo con papeles. Labora la tierra y su esfuerzo se suma en todas las tareas que deban impulsarse. Producir alimentos en el campo y procesarlos con calidad no es cosa que se logre sentado.

 

 

Productos del Valle, dedicada a la conservación de hortalizas, legumbres y frutas, cuenta con 15 trabajadores, y es consecuencia de la adquisición en el 2012 de tierras en usufructo, enclavadas en la localidad del Valle de Mayabe, a escasos kilómetros de la urbe holguinera, y sobre todo de las buenas ideas de Esteban Sánchez, quien no dudó en iniciar a finales del 2020 una minindustria, hoy con personalidad jurídica y que se abre paso en el universo empresarial.

Luego de casi un año y un mes de comenzada, la instalación se encuentra a un 97 % de ejecución, posee amplios locales para el beneficio y la producción de las conservas y una caldera en proceso de instalación, con la que se multiplicarán las producciones y su calidad, pues hoy se cuecen con leña.

Sin embargo, la limitada tecnología que aún caracteriza a la unidad convertida en mipyme no es obstáculo para alcanzar buenos estándares en las producciones. En ello tiene mucho que ver el esfuerzo que despliegan todos los obreros, entre ellos Idelbys Vinent, Nosleydis Acosta y María Esther Pérez, quienes meses atrás eran amas de casa y hoy puede vérseles ocupadas en el etiquetado de envases, cocinando el puré de tomate, haciendo vinagre o lo que se requiera para impulsar el proyecto alimentario.

Ese esfuerzo laboral se revierte en un salario promedio de 6 mil 500 pesos, que se pretende aumentar poco a poco. Además cada trabajador cuenta con un teléfono corporativo que facilita sus labores, fruto de un contrato establecido entre la mipyme y Etecsa.

 

 

Pero el logro más significativo del emprendimiento está en su mayor autonomía. Esteban destaca como una ventaja de las mipymes que puede seguir de cerca el proceso contractual y las ganancias.

“Yo que soy informático tengo la Banca remota instalada en la computadora y veo quién me paga y quién no. Pago a los suministradores al cash, pues pagar al momento es una de nuestras premisas. Al tener personalidad jurídica hago mis propios contratos, y del 6 de diciembre hasta hoy ya he firmado más de 30”, refiere. Entre los logros de la mipyme holguinera, que ha contado con el apoyo del Partido, el gobierno y de entidades de la construcción, se contabiliza también el encadenamiento productivo que mantiene con la UEB Turquino Holguín, de la Empresa de Conservas de Vegetales, a quienes le debe mucho asesoramiento, y con Frutas Selectas Granma, la cual le provee envases.

Lo mejor del nuevo ente económico holguinero es la disposición de todos allí para ganar en experiencia y apostar cada día por mayor productividad y eficiencia, lo que implica también producir más en el campo y expandir sus relaciones con otros productores. Esteban acentúa que “en todos los negocios el que quiera triunfar debe quedar bien, no engañar al cliente y trabajar con calidad.

“Pienso también que aplicar la ley de oferta y demanda no es vender caro una sola cosa, sino vender más barato y más. Por eso al finalizar el año 2021 rebajamos un 10 % al precio de nuestros productos. Todo se vendió y cumplimos con nuestro objeto social, que es y seguirá siendo producir para el pueblo”, recalcó.

 

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