Como parte de la jornada nacional por el Día del Trabajador Eléctrico, que Cuba celebra este 14 de enero, 20 tuneros recibieron la distinción Ñico López, que otorga el Sindicato de Energía y Minas para premiar la perseverancia y los buenos resultados de sus afiliados por 20, 25 y más años de labor ininterrumpida en el sector
Robildo Ricardo Rodríguez tenía ocho años de edad cuando vio por primera vez, en su Puerto Padre natal, a un liniero eléctrico subido en la parte más alta de un poste y desde ese día comenzó a sentir pasión por una actividad laboral colmada de riesgos.
La familia dejó correr la imaginación del hiperactivo parvulito. “Son cosas de la infancia y la inocencia”, pensaban y comentaban sus progenitores cuando el niño hacía referencias a su espontánea vocación y se equivocaron, pues de los 50 años vividos Robildo ha dedicado 26 a esas emocionantes faenas.
Me hace la historia momentos antes de recibir, junto a otros 19 colegas de Las Tunas, la distinción Ñico López, que otorga el Sindicato Nacional de Energía y Minas como premio a la perseverancia y a los buenos resultados sostenidos por mujeres y hombres con 20 y 25 años o más del labor en un sector estratégico e imprescindible para la economía y la población.
Relata que ha tenido oportunidad de trabajar en otras empresas en un oficio similar, pero menos peligrosos y no ha claudicado, “es tremenda la satisfacción que siento al ver la sonrisa de las familias cuando les damos corriente, porque no la tenían o porque alguna interrupción o evento meteorológico les han interrumpido el servicio”, remarca.
Contra los estragos de ciclones ha actuado Robildo en territorios de Las Tunas, la Isla de la Juventud y Santiago de Cuba, este último después del impacto del huracán Sandy, “entonces, recuerda, cumplía misión internacionalista en Venezuela y desde allá vinimos a apoyar a nuestros compañeros ante el desastre y luego volvimos a la Patria de Bolívar”.
Este reconocimiento lo llena de regocijo, porque premia su perseverancia en estas duras ocupaciones que desde hace varios años asume como liniero energizado o en caliente, denominación que reciben estos guerreros que restablecen la electricidad sin afectar el servicio, “es muy peligroso, pero me llenan de regocijo”, confiesa.
Esa es la voluntad que anima a los trabajadores del sector eléctrico en Cuba, quienes celebran su Día este 14 de enero, en fecha que recuerda la firma por Antonio Guiteras Holmes de la intervención de la mal llamada Compañía Cubana de Electricidad en el año 1934.