Camagüey: un 2021 complejo, pero lleno de unidad 

Tocaban las campanas que anunciaban el comienzo del año 2021 y en Camagüey los retos ya se avizoraban. Dentro de poco se cumplirían 12 meses de enfrentamiento a la Covid-19 y, aunque algunos municipios del territorio ya habían mejorado, la cabecera municipal se encontraba en fase de transmisión auctóctona limitada.

Así de complejo inició el año 2021. Por eso las máximas autoridades habían decretado medidas reforzadas para limitar el movimiento de las personas y controlar las aglomeraciones.  Pero los trabajadores, liderados por el movimiento obrero, como explicó en esa ocasión Yulián León Rondón, secretario provincial de la CTC, no se detendrían en su quehacer.

Fue así que las celebraciones por el aniversario 82 de la creación de la organización obrera se concentraron en la realización de trabajos voluntarios y actividades productivas orientadas, en su mayoría, a la producción de alimentos y a la zafra azucarera.

Y aunque eran días de trabajar más, era justo también reconocer a todos los obreros que, día a día, contribuían al avance del territorio. Fue así que en esos primeros días del año se aplaudió más a los hombres y mujeres de ciencia, quienes habían jugado, y jugaban, un papel fundamental en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.

En el acto provincial, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte otorgó la distinción Juan Tomás Roig, a quienes durante más de 20 años se distinguieron en su labor, y la distinción Valientes por la Vida a la delegación territorial del Citma, por el trabajo desarrollado en el enfrentamiento a la Covid-19.

Pero a pesar de la labor mancomunada de muchos, en los primeros 15 días del mes de enero, se habían contagiado con el virus más del 68% del total de infestados hasta ese momento. Actuar era la palabra de orden, por lo que mientras se limitaba el movimiento en varias áreas de la ciudad era en la cuadra y en la labor de la atención primaria donde se definía todo.

En la cuadra se define todo

Camagüey se encontraba en fase de transmisión autóctona limitada, sin embargo, ni la economía ni el quehacer cultural se detenían. Y muchas empresas y obreros continuaban a pie de obra con su labor y asumían la aplicación de la Tarea Ordenamiento. Es por ello que el movimiento obrero en el territorio centraba sus esfuerzos en perfeccionar y acelerar la atención a las quejas y reclamaciones de los trabajadores.

Pues, como manifestó León Rondón, en aquel momento, los nuevos escenarios implicaban que “los dirigentes sindicales se enfoquen en gestionar las respuestas lo más pronto posible y en cómo se les hace llegar a cada trabajador que la emita, pues de esta forma se fomenta la confianza con la organización obrera”.

Otra acción que requería de la agilidad de los sindicalistas, era la actualización y transformación de los Convenios Colectivos de Trabajo. Y es que con la transformación en el escenario económico que implicaba la Tarea Ordenamiento, dicho documento debía transformarse.

Pero los cambios que conllevaba la Tarea provocaron en la provincia, además, un suscitado interés por trabajar. Eso contribuyó a que en menos de tres meses de implementación más de cuatro mil 660 personas se incorporaran laboralmente. Esto, por ende, generó que disminuyera la tasa de desempleo, que se fortalecieron los sectores productivos y que se cubrieran muchas plazas en el sector estatal que llevaban tiempo desocupadas.

El sector no estatal también constituyó una opción para el empleo y más del 40% de los interesados en ocuparse formalmente optaron por dicha opción. Para viabilizar los procesos en el territorio se crearon unas 17 ventanillas únicas, donde se orientan a las personas que acudan para que conozcan sobre los oficios y alternativas que se pueden acometer.

Mientras todo esto sucedía, con mucho trabajo se intentaban realizar las asambleas para la presentación del plan y el presupuesto. Y es que la situación epidemiológica se complicaba y la realización de reuniones debía limitarse.

Además, era en los puestos laborales donde se exigía un mayor cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias. Y es que en los primeros meses del año se habían detectado incumplimientos en colectivos laborales donde permitían la entrada de personas son síntomas sugestivos al nuevo coronavirus, inadecuado pesquisaje, así como el uso incorrecto o no del nasobuco.

Ante esto se revitalizaron las brigadas autofocales en los colectivos laborales, quienes junto a los dirigentes sindicales intensificarían las acciones higiénicas.

Y es que, durante todo el año, complejas tareas debieron asumir los dirigentes obreros, quienes, además de atender a sus afiliados de manera diferente, se fueron a zonas rojas, realizaron movimientos productivos y acometieron cualquier tarea necesaria.

Por eso la celebración por el primero de mayo se caracterizó por el reconocimiento a esos hombres y mujeres que, sin pensarlo, arriesgaron su vida en centros de aislamientos y zonas rojas. En la jornada de celebración también se abogó por el intercambio con colectivos de producción continua, con Héroes del Trabajo y, de manera online, se compartieron recuerdos de desfiles pasados.

Aunque la fiesta obrera sería desde casa, una vez más, se entregaron reconocimientos como los sellos “Por mi país Camagüey avanza” e “Historia, producción y compromiso”, ambas distinciones instituidas por el Comité Provincial de la CTC para reconocer a los destacados.

Intercambian con Héroes del Trabajo en Camagüey(+Fotos)

Debido a la situación epidemiológica, en composición reducida y mediante video conferencia se desarrolló en la provincia la Segunda Conferencia del sindicato Nacional de Trabajadores de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica. Allí, entre otros aspectos, se habló del funcionamiento sindical, la afiliación y las principales problemáticas del gremio.

Otras cuestiones como la sequía no se dejaban de la mano en la provincia, aun cuando la situación epidemiológica impedía el transcurso normal de la vida. Y con la visita de Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, se constató a mediados del año la aplicación de medidas para mitigar las afectaciones por la sequía en la población, tierra donde mayor número de personas son afectadas por la misma.

Mientras la vida continuaba y el sector de la Salud no obviaba programas como la atención a las embarazadas, una buena noticia llegaba: Abdala estaba en tierras agramontinas. Y es que comenzaba por el Hospital Pediátrico Docente Eduardo Agramonte Piña la intervención sanitaria con Abdala, en aquel entonces todavía candidato vacunal, al personal de salud.

Los números eran más que rojos en estas llanuras, las medidas se arreciaban, se cerraban plazas y parques y la limitación de movimiento era cada vez más fuerte. Por eso muchos esperaban con ansias la vacunación masiva del pueblo, por eso todos los días se ajustaban detalles, para que cuando se anunció que Camagüey por ser territorio de riesgo desarrollaría una intervención sanitaria todo estuviera listo.

Pero justo cuando iniciaban las primeras dosis a recorrer los brazos agramontinos, el huracán Elsa intentaba aguar el proceso. No obstante, con la preparación oportuna se organizó todo para que las lluvias anunciadas no afectaran a la población y se pudiera continuar con la intervención sanitaria.

Además, como explicó en esa ocasión Yulián León Rondón, secretario de la CTC en la provincia, Camagüey transitaba por uno de los momentos más complejos del enfrentamiento a la Covid-19 y el evento meteorológico podía agravar la situación.

Ante eso los dirigentes obreros se unieron a los trabajadores para asegurar los recursos económicos y apoyar la evacuación de la población. Por suerte Elsa solo dejó algunas lluvias y mucha unidad entre los obreros, la misma que serviría de impulso para continuar apoyando el proceso de intervención sanitaria en los vacunatorios y otras tareas importantes como el fortalecimiento de la economía.

Por eso durante los días siguientes miembros del secretariado provincial de la CTC realizaron recorridos por empresas camagüeyanas para intercambiar con directivos y trabajadores y constatar la entrega o no de las utilidades y evaluar la gestión empresarial. Además, con este proceso se evalúa el cumplimiento de las medidas que otorgan mayor autonomía a la empresa estatal.

Trascurría un verano diferente y debido a los intentos de unos pocos de derrocar la Revolución, el movimiento obrero en las llanuras agramontinas junto a los trabajadores recorrieron las calles, se adueñaron de las plazas y parques, para demostrar que se seguía las ideas del Comandante y que en Camagüey se defiende la Revolución.

Y se hace desde el arte, desde los puestos laborales y desde la disposición de un grupo de niños de participar en el ensayo clínico Ismaelillo con la vacuna Abdala que se aplicó en Camagüey a niños entre tres y 18 años y permitió que, luego, este grupo etario fuera inmunizado.

Con esa misma entrega se celebró el 26 de julio, esta vez con la realización de jornadas productivas y el reconocimiento a trabajadores que apoyaban la intervención sanitaria y que habían defendido a la Revolución, durante los sucesos del 11 de julio.

Acciones similares se desarrollaron para celebrar el día del natalicio del eterno Comandante en Jefe Fidel Castro. Para ello el movimiento obrero instauró la condición “Mi centro en Revolución”, para reconocer a los colectivos laborales que más destaquen.

También diseñaron la bandera denominada “Fidel por siempre”, con la cual recorrieron colectivos fundados o visitados por el líder y así igualmente homenajear la fecha.

La situación epidemiológica en el mes de septiembre continuaba compleja en la provincia, por lo que la CTC en la provincia, junto a sus sindicatos, se unió a la labor médica y preventiva que se realiza en los barrios, para contribuir, así a disminuir los casos positivos.

Pero, como constató el ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, los resultados diferían al trabajo que se realizaba en la provincia. Por ello convidó a mejorar el trabajo y actualizar los protocolos.

Así, poco a poco, se fue mejorando la situación y flexibilizando las medidas aplicadas, sin olvidar el control.

En tanto, comenzaría la aparición de nuevos actores económicos con el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas, lo cual implicaba la capacitación y preparación de los mismos para concretar sueños como el ChefMigue, la primera Mipymes del territorio.

Gracias a la mejoría epidemiológica, los innovadores pudieron celebrar su jornada y pactar compromisos a futuro, al igual que los trabajadores agropecuarios.

En el mes de octubre, igualmente, fueron reconocidos cientos de trabajadores de salud con la medalla Hazaña Laboral y la orden Lázaro Peña, distinciones que celebraran la entrega de esos miembros del ejército de batas blancas.

También, fue etapa propicia para que los trabajadores camagüeyanos reafirmaran que desde los puestos laborales se puede defender la Revolución y mostrar la unidad de un pueblo.

Luego de tantos meses de incertidumbre, los casos positivos a la Covid-19 disminuían y el curso escolar finalmente reiniciaría de manera presencial. Los preparativos para este regreso a las aulas fueron comprobados por Jorge Luis Perdomo Di-Lella, viceprimer ministro, quien realizaría recorrido por el territorio y abogaría por la calidad del proceso docente.

El 2021 casi concluye y con fiesta y muchos compromisos pactados desean los agramontinos cerrar el año. Para ello, primero se desarrolló una jornada de homenajes a los trabajadores del sector de la Salud, quienes han sido esenciales en el enfrentamiento a la Covid-19, así como otro grupo de acciones culturales.

La CTC realizó su pleno y como buena reunión se centró en los aspectos económicos que se deben mejorar y en qué elementos, como dirigentes sindicales, pueden incidir.

Fidel y los cinco años de su deceso también centraron estos últimos días del año. Para recordarlo, el pueblo se fue hacia la plaza de la Revolución Ignacio Agramonte, lugar donde los agramontinos le dieron el último adiós, pero se le tributa siempre.

Así, concluirá este 2021 en Camagüey con Fidel presente en cada acción. Un desfile de pueblo, de trabajadores, de amas de casas… pondrá el punto final a un año complejo, pero que unió más al pueblo.