La Directora Regional de la OIT para los Estados Árabes, Ruba Jaradat, y otros funcionarios de las Naciones Unidas dieron la bienvenida al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, a la ciudad libanesa de Trípoli, donde visitó un proyecto conjunto de la OIT y el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) para rehabilitar el famoso paseo marítimo de la ciudad, creando al mismo tiempo los tan necesarios empleos decentes.
Jaradat dio la bienvenida a Guterres e hizo una rápida descripción del proyecto y presentó a los principales socios y beneficiarios, entre los que se encontraban Iman El Rafei, el concejal del Ayuntamiento de El Mina, así como el Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Trípoli, ONG locales y representantes de los empresarios y trabajadores de los sectores de la pesca y el turismo.
El proyecto, destinado a rehabilitar el paseo marítimo y la zona de la Corniche de El Mina, forma parte del Programa de Infraestructuras Intensivas en Empleo (EIIP) de la OIT en Líbano.
«Estamos encantados y nos sentimos honrados de que el Secretario General Guterres haya elegido visitar nuestro proyecto, que está creando puestos de trabajo decentes para algunas de las personas más vulnerables del país, al tiempo que aporta beneficios a la población libanesa con la rehabilitación del paseo marítimo histórico de esta hermosa y antigua ciudad», dijo la Directora Regional de la OIT para los Estados Árabes, Ruba Jaradat, tras dar la bienvenida a Guterres. «Estos proyectos contribuyen en última instancia a la estabilidad y la prosperidad de Líbano. La presencia del Secretario General aquí hoy es un testimonio de su dedicación para garantizar que la familia de las Naciones Unidas en el Líbano ofrece la asistencia que el país y sus residentes necesitan.»
Guterres y los socios y beneficiarios del proyecto intercambiaron ideas sobre las repercusiones de las crisis económicas, financieras, políticas, sanitarias y educativas que afectan a los residentes del norte del Líbano, una de las zonas más desfavorecidas del país. Qaemaqam Eman El Rafei habló de la importancia del proyecto para crear oportunidades de subsistencia para los residentes de la zona. Los interlocutores sociales pidieron a Guterres que ampliara el apoyo al Líbano y ayudara a traer inversiones al país. También destacaron la importancia de crear un sistema sólido de protección social y seguridad social para el sector privado.
Financiado por el Banco Alemán de Desarrollo (KfW), el EIIP del Líbano trabaja con socios nacionales, locales y de la ONU para mejorar los medios de vida tanto de los refugiados sirios como de los libaneses mediante la creación de empleo y el desarrollo de infraestructuras. La rehabilitación de la Corniche de El Mina y de la zona costera en general es uno de los 45 proyectos intensivos en empleo que la OIT ha puesto en marcha en todo el país, y que han demostrado ser una forma eficaz de aliviar las múltiples crisis a las que se enfrenta el Líbano. El programa global ha beneficiado hasta ahora a 14.000 personas, el 22 por ciento de las cuales son mujeres.
El proyecto de El Mina ha creado unos 1.200 puestos de trabajo a corto y medio plazo para los libaneses y sirios más vulnerables, y ha sentado las bases de una red de infraestructuras a largo plazo para la comunidad local y los turistas visitantes.
Guterres se encuentra en una visita de cuatro días al Líbano a fin de mantener conversaciones con líderes políticos, religiosos y cívicos sobre cómo la ONU puede ayudar el país a superar las crisis que se acumulan, como la agitación política, la economía paralizada y los efectos de la devastadora explosión de agosto de 2020 en el puerto de la capital, Beirut.
Durante su visita a Trípoli, el Secretario General también visitó una escuela gestionada por el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) en el norte del Líbano.