“Tenemos un enemigo común, el imperialismo estadounidense con su política injerencista”, reconoció Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC, ante Ma Hui, excelentísimo embajador de la República Popular de China en Cuba, quien fue recibido este jueves en la sede sindical.
“Ayer leí con total asombro —explicó Guilarte, también miembro del Buró Político y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular— el boicot que están promoviendo las autoridades de Estados Unidos, secundados por Australia y Canadá, a la XXIV edición de los Juegos Olímpicos de Invierno que tendrán lugar del 4 al 20 de febrero del 2022 en Beijing. ¿Será eso justo? Por supuesto que no, como tampoco lo es el bloqueo abusivo y criminal que mantiene ese país contra Cuba”.
“¿Por qué nos bloquean a China y a Cuba? Porque no cedemos a la injerencia, y defendemos nuestra soberanía y derecho a la autodeterminación a cualquier precio”, afirmó.
Durante este primer encuentro del diplomático chino con la dirigencia sindical cubana, quedó sellada la voluntad de consolidar los vínculos, históricos y firmes, que existen entre la CTC y la Federación Nacional de Sindicatos de China (FNS), así como con las autoridades del Gobierno, el Estado y el Partico de la nación asiática.
Guilarte expuso al embajador que las relaciones con la FNS son prioritarias para la CTC, y que entre las perspectivas de trabajo a cercano plazo está revitalizar el memorando de entendimiento pactado en el 2016 que busca fomentar y sistematizar el intercambio teórico acerca de las relaciones laborales y las funciones de los sindicatos en un entorno donde coexistan el sector público y privado como sucede en China.
En diciembre de 1978, durante el III Pleno del XI Comité del Partido Comunista de China (PCCh), adoptaron la política de “reforma y apertura” que ha impulsado al gigante asiático hacia la potencia económica que es hoy, aunque hubo sectores que permanecieron inalterables como la opción socialista de desarrollo, la dictadura del proletariado, la guía indiscutible del PCCh, así como la vigencia del marxismo-leninismo y del pensamiento de Mao Zedong.
Como organización sindical, dijo Ulises, nos interesa conocer de las experiencias del socialismo chino en cuanto a la defensa de los intereses de los trabajadores, en las prestaciones y garantías laborales, en el derecho a la sindicalización, y cómo desde el movimiento obrero han enfrentado problemas complejos como la corrupción y la afectación medioambiental.
Ma Hui coincidió en que ese tema del intercambio teórico es importante para ambas naciones y denunció el recrudecimiento del bloqueo estadounidense y las sanciones contra Cuba en medio de la pandemia.
EE. UU. está convocando a una venidera cumbre de líderes por la democracia, dijo Ma, pero valdría la pena que priorizara el impacto que ha tenido en ellos la pandemia de la Covid-19. Ya que se proclama defensor de los Derechos Humanos y la democracia, debería analizar el tratamiento que reciben los prisioneros de la Base Naval en Guantánamo y que mantener ilegalmente ocupado un territorio ajeno es violatorio de los derechos humanos.
El sr. Ma Hui entregó su copia de estilo al presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez el pasado 21 de octubre, por lo que este encuentro en la CTC es uno de los primeros que sostiene con organizaciones de la sociedad civil cubana.
Durante la entrevista, el Secretario General de la CTC se hizo acompañar por Idalis Rodríguez, segunda secretaria de la CTC; Ismael Drullet, miembro del Secretariado Nacional; y Rosario Rodríguez, jefa del Departamento de Relaciones Internacionales.