Dos compañías, dos obras, dos coreógrafos… Danza Contemporánea de Cuba y el Ballet Nacional de Cuba, agrupaciones emblemáticas de la escena, regresarán a los escenarios en una función conjunta, como parte del programa de la Semana de Cultura Británica.
Y de Gran Bretaña son los dos creadores de las piezas que se presentarán este fin de semana en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba. Danzas de Amor que se fue, de Billy Cowie, es la propuesta de la compañía que dirige Miguel Iglesias. Es una obra que se distingue en el repertorio, casi una rara avis, si se tiene en cuenta la poética del autor.
“Es que el público suele esperar de Danza Contemporánea obras con mucha energía, mucho virtuosismo; y esta visión de Billy Cowie es muy lírica, muy contenida. Es casi asiática por su minimalismo —afirma Iglesias. Yo le digo a él que es un verdadero poeta de la danza; él dice que eso lo va a grabar en su tumba”.
Por su parte el Ballet Nacional de Cuba, bajo la dirección de la primera bailarina Viengsay Valdés, repondrá una coreografía de Cathy Marston, Próspera, inspirada en La Tempestad, de William Shakespeare, que es un homenaje a la fundadora de la compañía, la gran Alicia Alonso.
“Esta obra se estrenó en el Festival Internacional de Ballet de 2018, que fue el último en el que tuvimos a Alicia entre nosotros, aunque no pudo asistir a las funciones —cuenta la primera solista Daniela Gómez, que interpretará el rol protagonista. La coreógrafa de alguna manera recreó las peripecias de la extraordinaria vida de Alicia, su lucha contra las adversidades, su crecimiento. Cuando la estrené, sentí conmigo el espíritu de Alicia”.
En los salones de las dos agrupaciones se ha ensayado intensamente después del receso que impuso la pandemia. Las funciones de sábado y domingo son el reencuentro con un público ansioso por disfrutar del arte de dos compañías con mucha historia, y que han tendido puentes culturales con varias naciones del mundo, incluida Gran Bretaña, el país al que están consagradas estas presentaciones.