Por Alexis Lecusay Castillo (*)
Este 2 de diciembre celebramos importantes fechas en Cuba que marcan nuestra historia de lucha. Festejamos el cumpleaños 60 de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y conmemoramos el 65 del aniversario del desembarco del Yate Granma, que inició la lucha guerrillera contra la dictadura de Fulgencio Batista.
También el 3 de diciembre celebraremos el Día de la Medicina Latinoamericana y del Trabajador de la Salud, en honor al natalicio del eminente médico cubano Carlos Juan Finlay Borrés, quien dedicó su vida a dar soluciones a los grandes problemas del cuadro epidemiológico de nuestro país en su época.
Como en años anteriores, resulta obligatorio resaltar el legado de nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro, impulsor indiscutible de la medicina en nuestra América y a nivel internacional.
Igual el venidero día 22 conmemoraremos el Día del Educador, en ocasión de la feliz culminación, en un grandioso acto de masas presidido por el Comandante en Jefe de la Campaña Nacional de Alfabetización en 1961.
Cuba llega a este diciembre, también victorioso, no solamente con el fruto de ser la nación de Latinoamérica y el Caribe con mejores indicadores de salud, sino también con el orgullo de que en esta fecha más de 45 000 médicos cubanos prestan servicios en alrededor de 65 países en varios continentes.
En el 2021 hemos combatido la pandemia de la Cov-19 como guerreros incansables, en medio de un recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de EEUU, pero ello no ha impedido que el sector de la salud se haya crecido trabajando día a día por preservar la vida de nuestro pueblo, y de otros en toda la geografía de nuestro planeta.
«Para ser médico se requiere una sensibilidad exquisita, una gran calidad humana, gran capacidad intelectual y una moral a toda prueba», así lo expresó nuestro invicto Fidel.
Es meritorio recalcar una vez más el trabajo realizado por cada uno de nuestros colaboradores en Gambia, quienes con su profesionalismo y entrega hacen que cada jornada vivida valga la pena.
Agradecerle a nuestro líder indiscutible por haber apostado desde el mismo triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959 por una salud universal, gratuita, accesible y de calidad para su pueblo,además, por hacer de Cuba un manantial de especialistas, científicos e investigadores que son ejemplo y referencia para todo el mundo.
Seguiremos contando con nuestros profesionales de la salud para los grandes retos que tenemos por delante, seguros de que con su dedicación y entrega podremos alcanzar metas superiores, y con la convicción de que, como dijera el General de Ejército Raúl: «…Si se pudo,si se puede y se podrá superar cualquier obstáculo,amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir el Socialismo en Cuba,o lo que es lo mismo: ¡ Garantizar la independencia y la soberanía de la Patria!»
Feliz Diciembre de Victorias
(*) Licenciado en Citohistopatología integrante de la Brigada Médica Cubana en Gambia