Como un viaje al centro de la buena trova, en el cual puedes crecer, sentir, vivir, se desarrolló del 19 al 21 de noviembre la novena edición de Canto Adentro, una jornada de trova que auspicia cada año la filial en Camagüey de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
Gracias a la mejoría de la situación epidemiológica, a esta edición llegaron exponentes musicales de La Habana, Cienfuegos y Ciego de Ávila. Y como destacó Harold Díaz, fundador del evento, la edición intentó mantener el legado de salir de los límites de la sede de la AHS en la provincia e ir a encontrarse con el público en otros espacios.
Y es que Canto Adentro va más allá de la promoción musical, pues busca contribuir con la superación de las nuevas generaciones en cuanto a composición y producción musical. Es por eso que las escuelas de arte fueron uno de los principales platos de esta jornada.
Luis Barbería, integrante y fundador de la banda Habana Abierta, asumió ese acápite y apenas había iniciado el encuentro se fue a intercambiar con estudiantes del Conservatorio de Música José White.
Allí les contó de cómo se puede mezclar la rumba y la trova, de cómo es tan importante la información para el músico, pues él, sin saber leer y escribir música, ha sabido apelar a su conocimiento para poder orquestar.
Durante los tres días que aconteció Canto Adentro, el compositor, junto a su fiel guitarra durante 26 años, dialogó sobre otros elementos importantes de la música, sobre el futuro del género y sobre la necesaria camaradería entre todos.
Otros invitados como Santa Massiel y Motivos Personales y Ronkalunga también amenizaron las noches de trova, y compartieron sus canciones más conocidas y también los nuevos temas en los que trabajan.
Esta edición de Canto Adentro, que estuvo dedicada a las figuras de Patricio Ballagas, Miguel Escalona y Filo Torres, llegó a su fin, pero con el compromiso de continuar siendo un oasis para las buenas vibras musicales.