Expresión de la esencia misma de Pastores por la Paz, con exclamaciones de Cuba sí, bloqueo no, los participantes en esta 31 Caravana llegaron el pasado 18 de noviembre a la provincia de Matanzas para disfrutar hasta hoy domingo de cuatro intensas jornadas de emociones en un territorio que se esmeró en reciprocar las históricas muestras de solidaridad del proyecto surgido en 1988.
“He visto una ciudad hermosa, llena de alegría. Quisiera volver a este sitio, a dialogar más con la gente”, confesó Jae Hubay, de Filadelfia, integrante de una organización sindical que lucha a favor del derecho de la salud de las personas.
Fueron la existencia de una fuerte propaganda en contra de Cuba, y por otro lado las historias de sus padres sobre esta Revolución y su ejemplo de dignidad, las motivaciones de Tania Lozano para enrolarse en la expedición. “Por ellos, que ya lo hicieron en su momento, he venido a este país. Es un honor estar aquí. En cada lugar visitado hemos sentido todo el amor que este pueblo tiene para dar”, dijo Tania, joven como la mitad de los participantes en esta edición de Pastores por la Paz.
Precisamente la juventud de la Caravana es claro signo de la “tremenda obra hecha por Gail para continuarla. Ella ha puesto sobre sus hombros la leyenda de su papá, Lucius Walker, ya fallecido. La admiro mucho por eso”, manifestó Gloria La Riva, conocida activista social que tanto hizo por la liberación de los Cinco Héroes.
Integrante de la primera, segunda, tercera, cuarta y séptima caravanas, La Riva se siente “muy orgullosa de estar en la número 31 —la más grande de los últimos años—, y de poder apreciar este renacer de Cuba después de la pandemia.
“Aún no ha terminado la COVID-19, pero es magnífico lo que ha sucedido aquí. Los admiro”, valoró después de recorrer instituciones sanitarias y conversar con médicos internacionalistas en Cárdenas, la ciudad donde vive Elián González Brotóns, quien de niño recibió apoyo de esta organización norteña para regresar a su patria, luego de siete meses secuestrado en los Estados Unidos.
“Para nosotros es muy importante la resistencia de Cuba ante manipulaciones e intentos de falsear su realidad. Por eso trajimos la mayor cantidad posible de personas, para que vean la verdad y la difundan”, sostuvo Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación.
Este domingo la delegación regresó a La Habana con un farol encendido y un hermoso mensaje: Cuba alumbra el camino. En la capital permanecerán hasta el día 26, para reencontrarse con diversos sectores de la vida nacional.