Las legislativas argentinas definieron hoy el tablero que moverá al país los próximos dos años camino a las presidenciales, con el oficialista Frente de Todos y la opositora Juntos por el Cambio como las mayores fuerzas del Congreso.
El ajedrez político quedó repartido en ambas cámaras, con paridad en Diputados, donde el oficialismo seguirá siendo primera minoría al afianzarse con 119 puestos de 257 en total, aunque perdió el quórum con el cual contaba en el Senado: de 41, bajó a 35 asientos y la mayor fuerza de la oposición avanzó cinco curules (31 en total).
Aunque a nivel nacional la alianza Juntos por el Cambio, -otrora Cambiemos-, celebró la victoria, al marcar nueve puntos más que el oficialismo (dos millones de votos de distancia), la realidad es que salió fortalecida, pero en el reparto de los 329 asientos en total de las dos cámaras, el Frente lleva la delantera.
Empero, para el Gobierno será un escollo la paridad en Diputados y en el Senado. Ya no será mayoría en la Cámara Alta -cuya presidenta en su rol de vicemandataria es Cristina Fernández-, lo que les impedirá tener los cupos necesarios para sesionar.
Desde este lado del Cono Sur, la jornada electoral fue muy variopinta. Además de las dos antagónicas mayores fuerzas del país, por vez primera entró un fenómeno que en los últimos meses ha llamado la atención por su agresivo discurso verbal, el economista y ultraliberal Javier Milei.
Su partido La Libertada Avanza, logró dos cupos en diputados por la capital (entre ellos el de Milei), y también en provincia Buenos Aires, donde entró al Congreso el excandidato presidencial José Luis Espert.
A quien se autoproclama como el nuevo libertario e incluso admitió que trabajó para un genocida de la última dictadura militar (1976-1983), se le vio eufórico en el búnker que instaló en el capitalino teatro Luna Park. Su fiesta terminó a puro circo, con un custodio sacando una pistola y amenazando a un votante.
En estas elecciones destacó además el Frente de Izquierda con muy buena elección en varios distritos. Logró cuatro bancas en Diputados y se convirtió en el tercero con más fuerza a nivel nacional, incluido un puesto por la capital, que asumirá la legisladora Myriam Bregman.
Aunque no fue la mejor elección, desde el Ejecutivo celebraron lograr en poco tiempo revertir el resultado negativo de las primarias de septiembre, sobre todo en la provincia de Buenos Aires donde lograron achicar la distancia.
Con el mapa político definido, viene una etapa compleja para el oficialismo, cuyos legisladores deberán defender a capa y espada cada proyecto que giren al Congreso.
Enfocado en estos próximos 24 meses por delante, el presidente Alberto Fernández tiene claro, y así lo ratificó la víspera, que continuarán gobernando para todos, redoblando los esfuerzos para atender las prioridades y resolver los problemas reales para la recuperación del país.
El primer reto comienza ya con la mira en construir un futuro que tenga como ejes la recuperación económica, la reducción de la inflación y la creación de empleo en el marco de un diálogo constructivo.
Es tiempo de resolver el problema derivado de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, tomada por el gobierno que me precedió, ese es el escollo más grande que enfrentamos, dijo el mandatario.
Tras llamar a una oposición responsable, abierta al diálogo, patriótica, instó a una fructífera relación entre el Ejecutivo y el Congreso por el interés general del país.
Entre los pasos inmediatos, adelantó que a la mayor brevedad se dirigirá a los representantes de la voluntad popular y a las fuerzas políticas a las que representan, para acordar una agenda tan compartida como sea posible.
Asimismo, anunció que en la primera semana de diciembre enviará al Congreso un proyecto de ley que explicite el programa económico plurianual para el desarrollo sustentable, que contemplará los mejores entendimientos que el gobierno haya alcanzado con el FMI en las negociaciones que lleva adelante, sin renunciar al crecimiento económico e inclusión social.
Sin perder el norte y con la mira en poner a Argentina de pie, el mandatario subrayó que en esta nueva etapa que comienza hoy honrará el compromiso electoral asumido en diciembre en 2019. Creo profundamente en Argentina, el pesimismo es contagioso, pero por suerte la esperanza también lo es, significó. (Tomado de La Demajagua)