Cargando...Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro cubano de la Industria Alimentaria, intercambió hoy con directivos y trabajadores del sector en la provincia de Granma, donde evalúa prioridades para el aseguramiento a la canasta familiar normada, la merienda escolar, el abasto al turismo y otros destinos.
En el difícil escenario económico de Cuba, impactado por la pandemia global de la COVID-19 y el creciente recrudecimiento del bloqueo norteamericano, estamos obligados a cambiar, rectificar lo mal hecho e impulsar cosas diferentes, valoró al iniciar su recorrido de trabajo en la Empresa de Productos Lácteos del oriental territorio (Granlac).
Allí conoció detalles de la implementación de las 63 medidas aprobadas por el Gobierno central para dinamizar el sector agropecuario, y disposiciones más recientes dirigidas a potenciar la obtención de alimentos en el país, las cuales aún no revierten los resultados esperados.
Sobrino Martínez insistió en la urgencia de lograr cada vez mayor eficiencia y simplificar estructuras improductivas, en pos de avanzar hacia un escenario de autofinanciamiento y mejores salarios, fundamentalmente para aquellos que más aporten.
Demandó rigor en el proceso de contratación y acopio de la leche, a partir de una gestión ágil, el fortalecimiento del papel de los representantes en los diferentes municipios, y su vínculo directo y diario con cada productor.
Todo lo que motive al campesino y propicie la entrada de volúmenes superiores de materias primas, dijo, es prioridad para la industria, unido al control permanente y la firme aplicación de las leyes establecidas ante incumplimientos.
Llamó asimismo a remunerar los resultados científico-técnicos de trabajadores que por años han contribuido a mantener la vitalidad del sistema empresarial.
Las ventas en moneda libremente convertible, la posibilidad de invertir en energías renovables para disminuir gastos, el imprescindible cambio en la estructura productiva y la generación de nuevos surtidos, así como el análisis de las pérdidas, cuyo monto al cierre de octubre asciende a 31 millones de pesos, también centraron el debate.
A partir de mayo último, la recontratación de la leche mostró incrementos de cifras en la mayoría de las localidades, a diferencia de la llamada zona del Cauto, que tiene amplias potencialidades y donde inciden de una forma más negativa Bayamo, Cauto Cristo y Jiguaní, precisó Luis Rafael Virelles Barreda, director de Granlac.
Como parte de su visita, el ministro cubano de la Industria Alimentaria llegó, además, a la Empresa Cárnica de Granma, y esta misma tarde prevé sostener intercambios similares en entidades productoras de Bebidas y Refrescos y surtidos de la Pesca. (Tomado de ACN)
Dos ministros hablan de la leche en visitas distintas, en diferentes momentos; pero en el mismo lugar (Granma). El escenario es digno de halago por la preocupación de ambos ministros en realizar un mejor desempeño de sus funciones. Sin embargo aparece el dilema de ópticas aparentemente contradictorias. La que ve los árboles sin visión de bosque y viceversa.
EL ministro ve la leche pensando en ella como «materia prima» para una industria de cuyos productos siguen siendo insuficientes sin aparecer en las ofertas satisfactorias para todo el bosque.
La Ministra ve la leche como producto que si bien no satisfacen las necesidades del bosque, al menos sí podrían alcanzar para una cantidad menor de árboles, de consumidores vulnerables (niños y enfermos con dietas).
Una óptica prioriza el mercado en divisas para desarrollar la industria. La otra advierte cómo los precios de tanto de producto mercancía así como producto leche, ambos se incrementan y obligan a reconceptualizar nuevas ideas sobre productos en almacén y precios inflados. Así seguirá mientras no aparezcan soluciones definitivas de producción nacional suficiente que alcance para cubrir a plenitud la visión de «bosque».
Ahora, la complejidad bien merece un esclarecimiento sobre cual de las visiones sería justo priorizar en relación con estas vistas y exigencias al productor: ventas o justa distribución y a la vez seguir apostando por una situación sin escasez del producto leche; un ejemplo entre otros productos que podrían llamarse cárnicos, peces, vegetales, viandas, granos y otros.
Gracias