Plástico Bahamonde, aliada del medio ambiente y el desarrollo (+ Fotos)

Es tanta la fuerza con que se proyecta hacia el futuro y son tantos los aportes que puede brindar al desarrollo del país mediante la sustitución de importaciones, las exportaciones, el cuidado del medioambiente…  que, antes de cumplir su primer año de existencia, el emprendimiento Plásticos Bahamonde se inscribe entre las primeras mipymes  de la provincia de Las Tunas.

Categorizado como pequeña empresa, este nuevo actor se dedica a la elaboración de madera plástica, perfiles conformados y otros útiles que resultan del proceso de reciclaje de desechos de esa naturaleza que abundan en nuestro entorno y cuya lenta degradación es ya una amenaza real a la supervivencia de la especie humana por su impacto medioambiental.

“Vamos a darle muerte a la economía lineal que está acabando con el mundo, porque fabrica, fabrica y desecha. En cambio, nosotros estamos entrando decididos a la economía circular: No hay desechos. No vamos a malgastar, vamos a reciclar y a poner al alcance de la economía y la población nuevos productos de utilidad y duraderos”, sostiene convencido el licenciado en Economía Yoan José Silva Sánchez,  socio de la pequeña empresa y encargado de la parte financiera y económica.

Así, estos emprendedores transitan por el camino correcto sustentado en los desafíos que enfrenta la humanidad, y en momentos en que expertos y organizaciones internacionales  defienden la inminente necesidad de hacer un cambio de la economía lineal a la economía circular, porque “(…) ofrece un nuevo paradigma mucho más amable con una forma de vivir sostenible y respetuoso con el medioambiente y los seres vivos”, sostienen.

Sueños y realidades

Silva Sánchez define la aprobación como “la materialización de los sueños de un grupo de compañeros que  coronaron el 11 de diciembre de 2020, cuando fue presentado el proyecto en una ronda de negocios en la provincia”.

“Hemos tenido muchos tropiezos, pero muchas puertas se nos han abierto y otras tantas se nos abrirán”, remarca optimista.

Desde entonces han demostrado su valía al poner en el  mercado minorista,  apoyados por la Empresa Universal, su entidad comercializadora, diversos productos que gozan de aceptación;  mientras, la avicultura ha adquirido  bebederos y comederos, hasta ahora importados, para la cría de pollos de ceba.

De forma cooperada con la Empresa de Materias Primas han garantizado casi el 90 por ciento de las tapas para  botellas de cerveza  y de ron  que son utilizadas en los envases de los productos alimenticios que ofertan  las minindustrias agrícolas.

Al mismo tiempo, aspiran a concretar negociaciones con el Sistema de la Agricultura local, al cual han propuesto proveer de estructuras plásticas -mucho más duraderas, baratas y salvadoras de los bosques- para el montaje de casas rústicas de cultivo tapado, que le  permitirá sustituir la madera rolliza que usan actualmente.

Asegura Silva Sánchez que los planes contemplan, también, la fabricación de elementos para la construcción de viviendas  y  los soportes para el techo, que hoy son importados.

Nombramiento, ciencia y tecnología 

“Después de la aprobación como pequeña empresa, los  sueños siguen siendo  trabajar mucho y con calidad  hasta lograr que estas producciones  sean reconocidas  dentro y fuera del país; atender las demandas de la provincia  y del municipio  y llegar a exportarlas”, remarca Silva Sánchez.

Las expectativas están justificadas, “incluso, asegura, con la tecnología criolla de que disponemos, hecha por nosotros con el ingenio de nuestro equipo, pero eso sí, muy buena, pues está confeccionada teniendo en cuenta catálogos de tecnologías de punta”. 

Con el nombramiento, que le otorga personalidad jurídica propia aún sujeta a los trámites de rigor, deben desaparecer trabas que han dificultado la adquisición de materias primas, porque «como éramos un grupo de trabajadores por cuenta propia muchos dirigentes de empresas, aunque está legislado, tenían y tienen todavía temores a comercializar, a negociar,  con este sector y  se llovían las evasivas”, contó  Silva Sánchez.

El colectivo califica como una debilidad no poseer un local propio. El que utilizan hoy es un  inmueble  arrendado  a la Empresa Almacenes Universales por un período de tres años y corren el riesgo de que el contrato pueda rescindirse cuando estén en plena producción y hayan instalado el equipamiento tecnológico que pretenden adquirir.

El tecnólogo Emilio Henríquez Guerrero defiende los  fundamentos científicos de estas producciones, “el mismo equipo de dirección del proyecto es un equipo de investigadores y se trabaja con conocimiento de las estructuras moleculares de todos los polímeros para poder lograr esta madera plástica con una textura que permite taladrar, cortar, barrenar”, argumenta.

Yuri Alejandro Cutiño Téllez, máster en Ciencias de la Comunicación,  considera  entre las fortalezas de Plásticos Bahamonde disponer  de una estrategia en este campo, vital para el desarrollo y la buena gestión empresarial,  que  el Primer Secretario del Comité Central Partido y Presidente  de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez,  ha definido como el quinto pilar de la economía cubana.

Desde el sindicato

Yordano Palomares Moro tiene 20 años de edad, estudia en la Universidad, es  carpintero del proyecto y, a pesar de su juventud y poca experiencia laboral, asume la conducción de la recién creada sección sindical y habla como un veterano en estas lides.

Él cree firmemente en las ventajas de la sindicalización, “estar afiliado, dice, nos da la oportunidad de exigir condiciones para trabajar y velar por el respeto a los derechos del colectivo y tener participación en la toma de las principales decisiones de la empresa”.