Cargando...Desde que salió del Oriente cubano el 24 de mayo de 1958 al frente de la Columna 8 “Ciro Redondo”, cargó su mochila de esperanzas. Sabía que la victoria estaba a las puertas. Cuando la tropa divisó “la mancha azul en lontananza”, los combatientes recobraron la fe y el Escambray fue otro con su presencia. Los pasos del argentino Ernesto Guevara trajeron el triunfo a Las Villas.
El Comandante Víctor Bordón rememoró en varias ocasiones la impresión que le causó aquel argentino al verlo por primera vez: “Cuando llegué a la finca Las Piñas vi ante mí a un tipo de hombre que no conocía: profundo, comandaba una columna, lo mandaba Fidel. Tomó medidas, me degradó, pero no hubo discusión y le dije: me quedo con usted”.
José González, un campesino de Güinía de Miranda, poblado ubicado en lo más intrincado del macizo montañoso Guamuhaya, aún se emociona recordando el arribo del legendario guerrillero a la finca “Las Piñas”, propiedad de su familia. “Cuando llegó a la casa preguntó por Emeterio González, mi padre se presentó. Pidió que le diéramos algunos datos como la distancia que había entre la finca y el cuartel, el tipo de construcción de este, la cantidad de soldados. Así comenzó a preparar el ataque al cuartel”, evocó.
Con el bazucazo que el propio Che hiciera sobre el cuartel se definía la acción. La toma del cuartel de Güinía de Miranda fue la primera victoria del Ejercito Rebelde y las topas que operaban en aquel momento en el Escambray. Sobre esta acción el Che dejó escrito: “este no fue un combate rentable, pero levantó la moral de los combatientes”.
A partir de aquí se consolidó su autoridad, creó la escuela de reclutas, organizó la tropa, estableció la comandancia en Caballete de Casas hasta pactar en el Pedrero.
El Che cumplía las indicaciones dadas por Fidel meses antes de llevar la guerra al centro del país, lograr la unidad en el centro de la Isla, interrumpir las comunicaciones e impedir las elecciones.
De rebelde y verde olivo la montaña
El aniversario 63 de esta primera acción del Che en Las Villas se conmemoró este 27 de octubre en el poblado de Güinia de Miranda.
Jóvenes y pioneros protagonizaron la toma del cuartel vestidos con el uniforme del Ejército Rebelde matizado con las pañoletas pioneriles.
Flores, poemas, canciones patrióticas e himnos de guerra y victoria se escucharon en el lomerío donde se le rindió tributo a los caídos en la acción con alto sentido de cubanía.
Los presentes patentizaron el compromiso de defender la Revolución de las actuales operaciones mediáticas, anexionistas e imperiales que se operan contra nuestro país, y hacerlo con la misma decisión y rebeldía con que el pueblo de Güinía de Miranda apoyó al Che y la Columna 8 Ciro Redondo aquel día de gloria en que la montaña se vistió de verde olivo.
