El patriotismo que nos «UNE»

“Está bien claro y definido el derecho de Cuba a defenderse ante la agresión extranjera con independencia del disfraz que este tome”, expresó Marilyn Carrillo, trabajadora de la Empresa Eléctrica de Sancti Spíritus, colectivo que proclamó su apoyo a la declaración emitida, este lunes, por la Central de Trabajadores de Cuba

A los trabajadores eléctricos le sobran razones para amar a Cuba. Han estado en cada pedazo de la Isla, mal herido tras el paso de fenómenos meteorológicos, para restablecer la electricidad con prontitud.

En medio del panorama de inestabilidad en el sistema electroenergético nacional, alienta cuanto se ha avanzado en el fomento de las energías renovables y se constata la valía de los parques solares fotovoltaicos, aunque apenas representan un suspiro para la matriz de generación en el país.

Solo dos ejemplos, de cómo la fuerza de los trabajadores cubanos son una potencia para, entre todos, construir una mejor nación. Con ese enfoque de unidad, para defender la soberanía de la Patria, trascendió el respaldo de quienes laboran en la Empresa Eléctrica de Sancti Spíritus, a la declaración emitida este lunes por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

Ekaterina Gowen Dickinson, miembro del Comité Central del Partido y secretaria de la organización obrera en el municipio cabecera, leyó la proclama que expone el sentir del pueblo trabajador de defender las conquistas del proyecto socialista cubano desde el patriotismo y la unidad.

“No podemos y no dejamos que nadie que venga a arrebatarnos lo que con tanta sangre y sudor hemos construido. Tenemos que mejorar el proceso, perfeccionar nuestras actitudes frente a los problemas y acometer y de manera diferente muchas de las cuestiones que hoy nos ocupan, desde nuestro carácter socialista y desde nuestros principios”, expresó Beatriz Rodríguez, trabajadora de la Empresa Eléctrica espirituana en apoyo a la declaración.

Las ideas de los jóvenes fueron transmitidas por Yorbelis Sánchez quien aseguró que “ni ahora, ni en el futuro, el derecho a la manifestación puede utilizarse para subvertir el sistema político, derrocar el proyecto socialista cubano o para establecer alianzas con grupos u organizaciones que reciben financiamiento desde los Estados Unidos.

“Ni 62 años de bloqueo, ni sus 243 medidas adicionales han podido, ni podrán derribarnos. Por eso el intento reiterado de un golpe suave contra nuestro país, es la parte de una guerra no convencional que nos aplican con intensidad, golpear sobre el golpe. Vamos a levantarnos con nuestras propias fuerzas, con el espíritu indoblegable, la dignidad y la capacidad de resistencia de nuestro pueblo”, ratificó el joven.