Ya son 24 años en que su presencia se hace perenne y adquiere vigencia en la ciudad que lo acogió como un hijo, después que la libertó en diciembre de 1958. Desde aquel día Santa Clara era la misma y a la vez otra lo resguarda y se empina con él para conquistar el presente y futuro.
Los restos del Che y sus compañeros de la gesta boliviana fueron inhumados en el Memorial, el 17 de octubre de 1997 a treinta años de su desaparición física y luego de un largo proceso de búsqueda, hallazgo e identificación. El lugar escogido para el descanso eterno fue un espacio construido con urgencia y con la colaboración popular, diseñado por los arquitectos Blanca Hernández y Jorge Cao en el propio Complejo Escultórico Ernesto Guevara.
Fue un día en que se mezclaron los sentimientos: luctuoso, silencioso, triste, conmovedor y a la vez esperanzador, enérgico, unificador… Desde entonces hasta este lugar llegan los villaclareños a reconocer resultados, proponerse metas, a establecer compromisos. El mundo entero viene a venerarlo, a ofrendarle sus votos a contar con él para seguir rumbo, con un paradigma que es legado para la humanidad.
Este día, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al pronunciar las palabras centrales de la ceremonia nos dejó ver lo que realmente significaba su llegada: expresó que estábamos allí no para despedirlo, sino para recibirlo e incorporarlo a la batalla de cada día con su Destacamento de Refuerzo, y hacerlo nuestro ¡Hasta la victoria siempre!
Hoy, como se hace cotidianamente, se le rindió tributo en su última morada, las flores presidieron su nicho y se realizó el cambio de las ofrendas a nombre del pueblo a cada combatiente. Además se reconocieron a periodistas ganadores del Concurso 26 de Julio. En el homenaje estuvieron presentes las máximas autoridades de la provincia.