Alina Perera Robbio / Presidencia de Cuba
Los problemas más complicados, aquellos en los que a pesar del esfuerzo no se avizoran soluciones, llevan nuevos métodos y estilos de trabajo. De tal manera reflexionó este jueves, desde el Palacio de la Revolución, el Primer Ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz.
«Hay que hacer cosas diferentes». Tal certeza fue compartida por el Jefe de Gobierno durante el encuentro, presidido por él, con representantes de las empresas que reciben y distribuyen la paquetería que llega a Cuba desde otros lugares del mundo y que tiene como destino a las personas naturales.
El intercambio —que también estuvo encabezado por el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca y por el titular de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila—, tiene lugar como parte del seguimiento que la dirección del país está haciendo a cómo funcionan esas entidades que también son denominadas «transitarias», y que tienen la meta, prácticamente inmediata, de satisfacer la demanda de los destinatarios, poniendo especial énfasis en los envíos que llevan más tiempo en almacenes.
«Nos queda poco tiempo», apuntó Marrero Cruz en alusión a finales de octubre, momento que está señalado como la fecha que la dirección del país ha escogido para poder declarar que los atrasos de las «transitarias» son asuntos superados.
A propósito de ese reto cuyo cumplimiento se está analizando semana tras semana, el Primer Ministro puntualizó que las entidades que en este minuto presentan las mayores dificultades son la Empresa Aerovaradero S.A., la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional del Grupo Empresarial Correos de Cuba, y el Centro de Agrupe y Desagrupe de la Empresa Transcargo.
El Jefe de Gobierno pidió identificar bien los problemas, resolver la situación de la paquetería que va quedando en los almacenes, al tiempo de no perder de vista que, una vez que concluya el actual proceso, sobrevendrá una etapa de certificación a través de la cual sea posible dejar en claro el estatus de cada carga pendiente, y de las causas por las cuales ella no está en manos de sus dueños. Todo; con miras a poder establecer «un mecanismo de entrega normal», en el rango de los 30 días, como está establecido.
Durante la jornada de análisis el titular de Transporte, Eduardo Rodríguez, ofreció una explicación detallada acerca de la actual situación de las «transitarias». Y afirmó que las provincias donde se concentran los mayores problemas son La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, y Holguín.
Ese fue el punto de partida para que los directivos de las empresas de paquetería, jefes de almacenes, y autoridades de las provincias con mayores atrasos —quienes intercambiaron con la dirección del país a través de videoconferencia—, ofrecieran una panorámica sobre cuánto se hace para distribuir con la mayor agilidad posible los envíos, así como sobre cuáles son las trabas que restan eficiencia y rapidez al cumplimiento de la tarea.
En el espíritu que busca la solución a cualquier deficiencia en las empresas de paquetería, Manuel Marrero Cruz pidió ser flexibles en cada análisis que se haga, detectar y comunicar con rapidez acerca de cualquier traba, diseñar las operaciones de distribución que sean necesarias, y destinar las horas que sean precisas en aras de cumplir la palabra empeñada con la población.
Hace unos días, desde que comenzó la atención directa de nuestro primer ministro a este asunto, que de por más no tiene una justificación, escribí a un sitio, pero no lo publicaron, ojalá lo hayan tenido en cuenta porque hacía más de una sugerencia.
Me pareció vergonzoso, que el primer ministro tuviera directamente que meterse en un problema, donde existe una estructura administrativa, alparecr adecuada pero ineficiente. Me refiero a la cadena, que nada importa, aparentemente pues se trata de un problema, que puede ser de necesidad, humanitario y político. Que falta de visión!!!
La Aduana que cumple importante funciones, actúa por ineficiencia, según mi modo de ver porqué tantas y tantas resoluciones…Y puede ser una retranca.
La actuación de los encargados por el estilo. Mucho de burocracia, demasiado (casi siempre justificada por un algo).
Los problemas de personal, el esquema de estímulos, el salario, el conocimiento de los problemas de estos, es parte también del trabajo de los jefes.
Y los salarios, al menos hace algunos años, bajisimos…lo digo con conocimiento de causa.
Los ladrones. Y si que los hay, recuerdo que esos robos se justificaban algunas veces como roturas de origen!. Fácil solución.
Una persona recién me relataba, un envío con medicinas de tres libras, enviado el dos de junio, le fue entregado el día 10 de octubre,y faltaban tres de los medicamentos algo que debía entregárselo en su casa y debió buscar, sin embargo.
Como nombrar ese hecho?. Por ello hablo de ladrones.
Por mi propio conocimiento se,a mayor cantidad de empleados en un almacén más pérdidas y ocurre lo mismo en desagrupes. Tanta gente no debe tocas las cargas.
Quizás una carga de más de veinte kilos se justifique entregar en un mes, pero nunca un pequeño bulto es para que tarde una semana. Es ese un abanico para que los rateros introduzcan sus dedos miserables.
No todo el mundo puede y debe trabajar en un almacén. De necesita ser honrado, es la verdad.
Reconozco la honradez de almacenero, pero…
Quiero también reconocer el interés de la dirección del país en esta que es una situación delucadesima, que afecta a una buena parte de la piblacion