Los trabajadores del Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio, CENPALAB, reafirmaron su fidelidad a la Revolución durante un acto para condenar los intentos del gobierno de los Estados Unidos y sus empleados en Cuba de provocar un “estallido social que propicie la anhelada intervención militar”.
Así, con la mención a esa y otras acciones de desestabilización que denuncia el Editorial publicado este lunes por el periódico Granma, el colectivo de esa institución científica dejó claro su compromiso de no permitir que se cambie el orden constitucional del país, pues nuestra Carta Magna recibió un respaldo del 86,85% de los electores. Y eso hay que respetarlo.
En nombre de esa familia de la ciencia que en todo este tiempo ha realizado una contribución valiosa en el enfrentamiento a la pandemia, habló la joven investigadora Arasais Armas Torres, quien señaló que las nuevas generaciones ratifican con orgullo la continuidad revolucionaria del pueblo cubano.
En el encuentro, al que asistió Alfredo Vázquez Pérez, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba en La Habana, Miguel Esquivel Pérez, jefe del Departamento de Vigilancia Tecnológica y miembro del Buró del Partido en CENPALAB, detalló algunos de los elementos contenidos en el manual de guerra no convencional, los propósitos del llamado golpe blando y la captación de asalariados que hace el imperio en su afán de destruir la Revolución y conseguir la restauración del capitalismo en Cuba.
Pero se equivocan una vez más, dijo, porque aquí por siempre habrá defensa de la Revolución, de las conquistas que ella ha proporcionado a los trabajadores. Frente a los anexionistas tenemos armas poderosas como la unidad, la dignidad y la resistencia. Que no olviden que este centro es de Fidel, concluyó.