La Constitución de la República de Cuba, aprobada en referendo por la abrumadora mayoría del pueblo en el año 2019, ratificó y fortaleció el reconocimiento y la protección del derecho a la igualdad, así como la prohibición de la discriminación, resaltó hoy el representante permanente de la mayor de las Antillas ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, embajador Juan Antonio Quintanilla.
Según publica el sitio digital de la Cancillería cubana, durante su intervención en el debate general del Grupo Intergubernamental sobre el seguimiento y aplicación de la Declaración y Programa de Acción de Durban, Quintanilla ratificó que en Cuba la apología del odio, la xenofobia, la intolerancia y las ideas supremacistas sobre bases de origen nacional, religioso o étnico, son ajenas a la vida política y social del país.
Con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, tuvo lugar un proceso de transformaciones radicales que demolió desde la base un sistema racista y discriminatorio por definición, en virtud del cual la población negra y mulata sufrió durante siglos la discriminación racial estructurada e institucionalizada, expresó el diplomático cubano.
Al respecto, destacó que en Cuba, con independencia del color de la piel, todos somos afrodescendientes, y afirmó que el pueblo de la isla es uno solo, afrolatino, caribeño y mestizo, con un pasado colonial esclavista.
Resaltó que el compromiso de la Isla con la erradicación del racismo ha trascendido las fronteras nacionales, pues miles de cubanos apoyaron los movimientos de liberación nacional en África y contra el oprobioso régimen del apartheid, y decenas de miles han aportado su ayuda solidaria, en particular, en el área de la salud.
No descansaremos en el propósito de alcanzar toda la justicia social. Los pueblos del mundo podrán contar siempre con el aporte de Cuba para que los compromisos que asumimos hace 20 años en Durban se hagan realidad, finalizó el embajador.
(Tomado de ACN)