Covid-19, prepara la mortaja

Se vislumbra algo de luz, de claridad en el horizonte epidemiológico cubano: los contagios siguen bajando, no en saltos sino pasito a pasito, hasta en provincias donde el virus se hacía pernicioso como Pinar del Río, Sancti Spíritus y Camagüey y había construido su último reducto.

La batalla es grande, colectiva e integradora, y hasta los más pesimistas (incluida yo con tantas muestras que me dio la Covid-19) pudieran ir cambiando su percepción, pues las cifras, que estamos seguros no son exactas ni perfectas, van bajando sin apresuramiento, sin chapucerías, con las medidas que lleva un combate de gran envergadura.

Menos de 4 mil, 3 mil 833 casos en el día de ayer, son la evidencia de una curva que debe tender a la reducción en un, todavía mediano plazo. Son los efectos del autocontrol, de la responsabilidad, de las decisiones laborales, de la labor de los médicos y especialistas, y por supuesto, de un proceso de vacunación, que poco a poco ha ido de los más vulnerables a los más pequeños de casa.

La vacunación, definida como uno de los pilares de la lucha contra la pandemia en Cuba, debe acelerarse aún más e ir cerrando campos con los convalecientes y los alérgicos al Tiomersal.

Otro dato que causa una enorme tristeza, pero su reducción va siendo aliento, es la cantidad de fallecidos en un día: 39, la cual estoy segura seguirá disminuyendo, aunque hay que luchar, pues se atienden en terapias intensivas 327 pacientes confirmados, de ellos 98 críticos y 229 graves, además de los 20 mil 148 que tienen el virus activo, según se informó en la conferencia televisiva de esta mañana.

Ya hay un respiro en Pinar del Río, que reportó 759 casos; en mi amada tierra de Sancti Spíritus, que bajó a 490 casos, tanto en Camagüey: 689 y en Las Tunas: 418 casos. Cuantos elogios merece La Habana, la provincia más poblada de Cuba, donde solo 238 muestras fueron positivas; Isla de la Juventud mantiene su paso, retando al resto de los territorios.

Una excelente noticia transmitió el doctor Francisco Durán y fue recogida por Juventud Rebelde:

“Desde el próximo 11 de octubre y hasta el 11 de diciembre se realizará en todo el territorio nacional la campaña de vacunación antigripal a niños de seis a 11 meses y 29 días de vida, con el propósito de prevenir complicaciones graves asociadas a la influenza estacional del hemisferio sur.

“El proceso incluye dos dosis con intervalo de cuatro semanas entre una dosis y otra, para lo cual las vacunas se encuentran distribuidas en las droguerías provinciales al igual que las jeringuillas y agujas para edad pediátrica», precisó el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública”, refleja el diario de la juventud.

Y deja claro que posteriormente se vacunará a la población adulta de 85 y más años de edad y a las personas institucionalizadas en hogares de ancianos, casas de abuelos y centros psicopedagógicos, así como las gestantes, personas asmáticas y diabéticas de entre 19 y 24 años y se reactivará a los pacientes con insuficiencia renal crónica, mayores de 6 años con parálisis cerebral infantil y fibrosis quística, así como pacientes psiquiátricos crónicos ingresados en instituciones hospitalarias y trabajadores de servicios de atención al paciente con infecciones respiratorias agudas graves.