Cuba se ubicó este 28 de septiembre como el primer país de América Latina con mayor número de población beneficiada con una primera dosis de vacuna contra la COVID-19. El 80 % de la población cubana ha recibido al menos una dosis de uno de los tres inmunógenos propios anti-SARS-CoV-2, desarrollados y producidos en el país, un hito único en el mundo.
Más de cinco millones de personas, el 44.9% de la población cubana, ya han completado el esquema de vacunación, de tres dosis.
Autoridades del Ministerio de Salud Pública (Minsap), el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) y BioCubaFarma comparecen este martes en la Mesa Redonda para informar sobre la marcha de la vacunación masiva, los autorizos de uso de nuestras vacunas extendidas por la autoridad regulatoria, el programa de vacunación de los convalecientes y otros elementos de interés en la estrategia nacional de inmunización.
Cuba aplica más de 200 000 dosis diarias como promedio
La doctora Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación del Minsap, comenzó su intervención en la Mesa Redonda explicando cómo va el proceso de vacunación, los fundamentos e hitos que lo conforman.
“Hace unos días comentábamos en este espacio que septiembre sería un mes decisivo, y así lo está demostrando. Hemos intensificado las aplicaciones de primeras dosis para ir cerrando esa etapa, sobre todo en los vacunables, y hay un grupo de personas que son convalecientes, que quedarían para octubre o noviembre. Estamos cerrando un mes que ha sido de una organización e intensidad tremendas”, destacó.
Sobre la estrategia cubana de vacunación, explicó que, a diferencia de lo que pasa en Cuba, hay países que aún no han administrado la primera dosis, cuando naciones de altos ingresos ya habían de dosis de refuerzo tras completar los esquemas. “Un dato interesante: no es porque no haya vacunas, a veces están ahí, venciéndose, sin utilizarse. Es un panorama triste, que muestra lo que pasa en el mundo globalizado, inequitativo”.
Aseguró que Cuba cuenta con una estrategia universal de vacunación, y el domingo superó el 80% de personas vacunadas con al menos una dosis. “Estamos entre los primeros países del mundo que logran este indicador, y lo hemos hecho con vacunas propias, que es único. Cuando acabe el día de hoy, cuando saquemos los datos, podremos tener un porcentaje mucho mayor”, dijo la directora de Ciencia e Innovación del Minsap.
También se refirió a la velocidad con que se está vacunando. “Cuba marca una gran diferencia, respecto a otros países. Ha estado promediando 200 000 dosis y más a diario. Ha habido días en los que hemos promediado por encima de las 350 000, con una organización intensa a nivel comunitario”.
En medio de la pandemia y con las afectaciones del bloqueo, se ha avanzado en el proceso de vacunación. “Nosotros tenemos un compromiso con el pueblo cubano, y lo que hemos dicho lo hemos ido logrando. Además, un hecho relevante ha sido la gestión del proceso de vacunación, muy propio de Cuba.
Entre las características de la estrategia cubana de vacunación, destacó su carácter nacional, el hecho de que se realiza con vacunas propias, tiene cobertura total y ha sido organizada por etapas.
“Esta estrategia tiene tres principios que para nosotros han sido fundamentales. Ha sido una vacunación universal, escalonada e intensiva.
“Hemos podido implementar esta estrategia porque Cuba cuenta con un sistema de salud, con las fortalezas que tiene, y una gran industria farmacéutica. Además, hemos sido muy consecuentes con los componentes regulatorio y ético que conlleva el desarrollo de las vacunas.
“El escalamiento ha sido esencial. Puede que otros países hayan esperado que termine un ensayo para lograr un autorizo, para hacer una vacunación. Cuba, con esos requerimientos regulatorios y éticos, ha ido escalando de ensayos al momento en que había evidencias contundentes por las que la autoridad reguladora recomendaba pasar a estudio.
“Cuando el estudio te decía, junto con el ensayo, que había muchas más evidencias contundentes, pasamos a una intervención, que ha suscitado interés a nivel mundial, incluso hemos hecho varios escritos.
“Cuando la intervención fue lo suficientemente amplia, y los candidatos vacunales demostraron que cumplían todos los requerimientos y la autoridad dio autorizo de uso de emergencia, pasamos a vacunación masiva. Eso es, por un lado, el escalonamiento. Pero, por otro lado, no ha sido festinado, lo hemos hecho por etapas”.
La doctora Morales destacó la prontitud con que se ha trabajado para lograr los nueve millones de personas vacunadas con al menos una dosis.
“En condiciones normales, hubiera tomado años. Desde los ensayos a la aprobación del estudio de intervención, hasta la vacunación masiva, los tiempos son de dos, tres, cuatro meses, como mismo es el tiempo que llevamos desde que comenzó la intervención, el 10 de mayo, hasta ahora que estamos terminando la primera dosis.
“Ha sido un reto muy grande que han debido enfrentar la industria y también la población. Han participado el Gobierno que ha estado coordinando acciones, las organizaciones de masas y otros sectores.
“Todo lo estamos haciendo en tiempo real, y es con una gestión intensa para que se cumplan los tiempos establecidos, sin violar nada. Para que se tenga una idea, las personas que participamos en esos procesos nos vemos todos los días para organizar, decidir… Por eso hablamos de un sistema de gestión de la vacunación. Es una estrategia coordinada, organizada, colegiada, que nos ha permitido ir escalonando”, señaló.
La Habana está a horas de culminar con todos los vacunables
Resaltó que son muy buenas noticias las de este mes de septiembre. “El país ya superó la barrera de los nueve millones vacunados con al menos una dosis; 6.2 millones con segunda dosis, 4.95 millones con tercera, y cinco millones con esquema completo, para un total de más de 20 millones de dosis.
“Luego de tercera dosis, incluimos también el dato de esquema completo. ¿Por qué? Porque Soberana Plus está en primeras dosis, pero como es una sola dosis se quedaba fuera de la estadística de tercera (que cierra el esquema). Si eres convaleciente y te pones una dosis de Soberana Plus, es para ti el esquema completo, aunque no sea tercera dosis. Por eso incluimos, además de la cifra de personas con tercera dosis, la de esquema completo”, explicó.
“Este mes nos ha entrado la Plus para convalecientes adultos, la Plus con tiomersal, y sin tiomersal, la Soberana 02 para los niños alérgicos, sin tiomersal.
“La vacunación infantil también ha sido un hito. En 20 días hemos vacunado a más de 1.6 millones de niños. Llama la atención la madurez que han mostrado, la felicidad con que van y el orgullo y la responsabilidad con que se vacunan.
“El domingo nos aproximamos al 81% de población con al menos primeras dosis. Estamos en ese pequeñísimo grupo de países, con más de 80%”, destacó.
Los índices de Cuba son del 92.5% con primera dosis, el 64.3% con segunda, el 50.65% con tercera y el 51.30% con esquema completo. “Tenemos motivos para estar contentos, pero comprometidos, porque hay que seguir. El que empiece el tratamiento, debe concluirlo”, subrayó.
La Habana está a horas de culminar con todos los vacunables. “Tiene más del 90% con primera dosis entre su población total, y más del 70% con tercera dosis. A nuestro juicio, es la capital más vacunada del mundo. Además, en el resto de las provincias también se ha avanzado, y seguiremos. Queremos tener vacunatorios hasta en los aeropuertos”.
La directora de Ciencia e Innovación del Minsap se refirió a la apertura del curso escolar, el lunes, con la garantía de las tres dosis, según grupos de edad y organización, a cargo de Educación.
Respecto al duodécimo, dijo que se contará con más espacio, distanciamiento, en la medida en que se avanza en los días posteriores a la vacunación. “Estamos en un momento crucial, y con resultados alentadores”, afirmó.
Cecmed aprueba inicio del ensayo clínico de Soberana Plus para niños convalecientes
La máster en Ciencias Olga Lidia Jacobo Casanueva, directora del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), anunció que este aprobó el autorizo de inicio del ensayo clínico de la vacuna cubana Soberana Plus para niños convalecientes.
“Es una buena noticia para la familia cubana, pues las niñas y niños se están vacunando con el esquema establecido, pero aquellos menores que ya padecieron la enfermedad también van a tener la oportunidad de tener su dosis de refuerzo”, dijo.
El ensayo clínico comenzará en los próximos días, con la inclusión de aproximadamente 530 niños en La Habana y Cienfuegos.
“Queremos transmitir a las familias mucha confianza. Estos niños pueden comenzar la escuela, pues haber padecido la enfermedad les deja cierta protección que los ayuda, aunque toda la industria biotecnológica está trabajando para hacer estudios en relación con las dosis de refuerzo, un elemento importante ante las nuevas variantes del virus”, apuntó.
Cuando comiencen la escuela, “los niños cubanos estarán vacunados, en su mayoría con tercera dosis. Los estudios de eficacia de las vacunas arrojaron excelentes resultados en relación con los niveles de los títulos de anticuerpos y cumplieron con todas las exigencias regulatorias”.
Respecto a la aprobación del esquema heterólogo de dos dosis de Soberana 02 con una dosis de Soberana Plus en los niños, Jacobo Casanueva refirió que se basó en todos los estudios que se hicieron en la población pediátrica. Se desarrollaron ensayos clínicos fase I y II con todo el rigor establecido en las regulaciones nacionales, las que a su vez están en correspondencia con las regulaciones internacionales.
“Se ha sido muy riguroso desde el punto de vista científico y regulatorio especialmente en el tema de los niños. Cuba tiene una amplia experiencia en la vacunación infantil, y es sabido que nuestros candidatos vacunales, ya hoy vacunas, se desarrollaron sobre la base de plataformas tecnológicas ya conocidas”, apuntó.
Recordó que primero se desarrollaron los estudios en los niños de 11 a 18 años de edad con el fin de estudiar el perfil de seguridad de la vacuna en ese grupo y su inmunogenicidad, para luego bajar al grupo de niños más pequeños y poder, una vez concluidos los estudios, otorgar el autorizo de uso en emergencias para las edades entre dos y 18 años.
“Todo ello, basado en la evidencia científica que los solicitantes presentaron al Cecmed. Ha sido un proceso inspeccionado con minuciosidad, tanto en las plantas, que habían sido certificadas como en los sitios clínicos donde se desarrollaron los ensayos, para verificar el cumplimiento de todas las buenas prácticas clínicas”, sostuvo la directora del Cecmed.
Sobre el uso de Soberana Plus en pacientes adultos convalecientes, precisó que se realizaron dos ensayos clínicos en el Instituto de Inmunología y Hematología, donde se evaluaron los resultados de inmunogenicidad y seguridad, que también fueron inspeccionados por la agencia reguladora cubana.
“Es una vacuna muy beneficiosa para los convalecientes, pues se ha observado que, una vez que han padecido la enfermedad, los títulos de anticuerpos no quedan altos, mientras que al recibir una dosis de Soberana Plus, el 80% de los sujetos desarrollaron un incremento significativo de la concentración de anticuerpos. Ante la circulación de nuevas variantes, como delta, esto tiene un efecto beneficioso pues los protege de una reinfección”, señaló.
Añadió que es necesario realizar el ensayo clínico para niños convalecientes. “Es un paso esencial, y de la misma manera iremos bajando en las edades”.
El Cecmed está a la espera del ensayo clínico pediátrico Ismaelillo con la vacuna Abdala, realizado en Camagüey, ya en la etapa de procesamiento de las muestras. “Esperamos tener en los próximos días los resultados y que podamos dar luego el autorizo de uso en emergencias para Abdala en esta población. Tenemos la certeza de que será un hito importante y Cuba podrá disponer de dos vacunas para su población infantil”.
Jacobo Casanueva refirió que en La Habana se desarrolla un estudio clínico pequeño con Abdala, denominado Meñique, para evaluar la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna en edades pediátricas, que también aportará elementos importantes, mientras que en Cienfuegos está en ejecución el ensayo clínico Soberana Centro, con el candidato vacunal Soberana 01 .
“Ha sido un enorme reto para el Cecmed regular en estos tiempos de pandemia, pero no ha existido un solo ensayo clínico sin inspeccionar; incluso, el Departamento de Vigilancia del centro también ha estado en las últimas semanas visitando todos los vacunatorios, las escuelas. Han realizado un monitoreo en diferentes municipios de La Habana para controlar y chequear cómo se está ejecutando la vacunación en la población pediátrica”, dijo.
Cada lote fabricado –sostuvo– tiene que ser evaluado por el Cecmed. “Es un sistema completo, desde que sale el lote de la línea de producción y es liberado por el productor, hasta que se somete al control independiente, realizado por la autoridad reguladora. Una vez liberado, entra rápidamente Encomed (Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos) para distribuirlo. Es un engranaje que no para, porque si no fuera así, no pudiésemos tener listos los bulbos en el vacunatorio ni los resultados actuales”.
Destacó que esto es posible por la integración existente en el sistema de ciencia y salud cubano, desde los centros productores de BioCubaFarma hasta el Ministerio de Salud Pública con su comité de innovación, el área de epidemiología, el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (Cencec), el Cecmed, cada una de las instituciones que han colegiado sus esfuerzos para impulsar la estrategia cubana de vacunación anticovid, con las características tan particulares que ha tenido.
“Cada etapa de esta estrategia ha pasado por la revisión del Cemed, desde los estudios hasta el proceso de intervención sanitaria y la vacunación masiva evaluando, controlando y fiscalizando que es nuestra misión”, afirmó la especialista.
En los niños tenemos un resultado que podemos catalogar de espectacular
El doctor Vicente Vérez Becomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), explicó en la Mesa Redonda de este martes la importancia de tener una vacuna como Soberana Plus, efectiva para los convalecientes en un esquema sin precedentes en el mundo.
“En esos 16 meses que llevamos batallando con la pandemia, la familia de Soberana ha realizado 14 ensayos clínicos. Si sumamos todos los que habíamos hecho antes de la COVID-19 en el último decenio, seguramente no llegaríamos a 14”, resaltó.
“Ha sido un trabajo muy intenso, y si se suman estudios que no son ensayos clínicos sino estudios adicionales como parte del ensayo clínico, estamos hablando de unos 30..
“Todo lo que se ha hecho ha sido con un enfoque regulatorio y para crear las evidencias necesarias que llevaran a tomar de decisiones. No se han tomado decisiones sobre la base de suposiciones. Eso es parte de toda la ciencia que se ha tenido que hacer, y a veces se han tenido que demorar las cosas, porque ha hecho falta un estudio para confirmarlas”, explicó..
Comentó que cuando se aplicaron las dos primeras dosis de Soberana 02 a los adultos, “no quedamos satisfechos con el porcentaje de personas que sobrepasaban un nivel”. Se decidió entonces que, si esas personas tenían memoria inmunológica, debían recibir una vacuna que reforzara nada más esa respuesta. Ese fue el sistema heterólogo que iniciamos a principios del año, “el primer esquema de ese tipo del que se habló en el mundo. Por entonces, no se hablaba de sistemas heterólogos”, recordó.
“Con ese esquema seguimos trabajando e implementamos varias fases de ensayos clínicos, estudio de intervención en población de riesgo, intervención sanitaria, y con todos esos datos y argumentos en la mano pasamos al ensayo pediátrico”.
Precisó que, en el caso de Soberana 02, “nosotros en Cuba fuimos al revés. El mundo desarrolló vacunas para adultos; nosotros desarrollamos una vacuna para niños. Porque una vacuna conjugada es una vacuna de niños. Las vacunas conjugadas han tenido gran impacto y han demostrado su eficacia en niños, y después han sido utilizadas en adultos.
“Diseñamos una vacuna para niños sobre la base de una plataforma muy conocida y segura y de un grupo de criterios tecnológicos que indicaban que funcionaba muy bien. Luego tratamos de extrapolarla a los adultos, pero en todo momento era para niños”, señaló.
Eso –continuó– marca la diferencia con las vacunas líderes del mercado, que fueron diseñadas para adultos. “A la hora de bajarlas a los pediátricos, usted no tiene ninguna experiencia con estos y si se encuentra con algunos efectos adversos en el adulto, evidentemente tiene que ir con mucha cautela al niño Nosotros arrancamos con una vacuna cuya base era pediátrica; por lo tanto, podíamos ir más rápido, porque teníamos cierta evidencia de seguridad.
“En los niños, tenemos un resultado que podemos catalogar de espectacular. Estamos hablando de que a la segunda dosis hay una respuesta de todos los niños de entre 3 y 11 años, y la inmensa mayoría, más del 90% de los adolescentes, responden. En comparación, con la misma segunda dosis, en los adultos solo el 75% responde. Hay una diferencia.
“Con la tercera dosis la respuesta se refuerza de manera impresionante. Hablamos del parámetro de inhibición de la reacción del antígeno del virus con el receptor en las células, y cuán buenos son los anticuerpos haciendo eso.
“En el caso de los niños de 3 a 11 años, el 90% alcanza el 80% de las inhibiciones en la tercera dosis. Eso es algo impresionante.
“Con la segunda dosis, pensamos que hay un nivel de niños protegidos, Por supuesto, este es un ensayo de fase II.
“Nosotros optamos, como estrategia país y como estrategia de desarrollo de la vacuna Soberana, que no íbamos a hacer un ensayo de eficacia fase III con niños placebo, porque consideramos que éticamente es muy difícil.
“La estrategia fue correlacionar la respuesta inmune de los niños con la de los adultos, que ya tenía una correlación con la eficacia. Por lo tanto, nos propusimos que teníamos que lograr una respuesta inmune superior a la que veíamos en adultos, para realmente considerar que la vacuna estaba lista para ser utilizada masivamente.
“Con todos esos resultados en la mano, recibimos el 4 de septiembre la extensión del autorizo de uso de emergencia en niños. Fue un momento crucial de todo este desarrollo. No sé si nuestro pueblo entiende la magnitud de lo que hemos logrado como país.
“Estamos hablando de que las vacunas líderes están terminando ahora los ensayos clínicos en niños y se está pensando en vacunar a los niños, bajo un reclamo de muchos padres de que los niños no deberían empezar la escuela sin estar vacunados. Sin embargo, nosotros, como país, hemos logrado tener ese autorizo, tener las vacunas y empezar a vacunar.
“Hemos vivido muchos momentos emocionantes durante estos meses, ninguno se puede comparar con el momento de la vacunación de los niños. Pensar que en este momento tenemos casi un millón de niños por debajo de los 11 años vacunados, es realmente algo impresionante.
“En total, teníamos hace dos días 900 000 niños entre dos y 11 años y unos 642 000 adolescentes vacunados. Son más de 1.5 millones de niños vacunados, con escasos efectos adversos, ningún efecto adverso serio.
“Eso nos coloca en la vanguardia de lo que están haciendo los diferentes países para los niños, porque no solamente los protegemos a ellos, sino que damos un paso importante en la cobertura y en tratar de cerrar la potencial circulación del virus, afirmó el director general del IFV.
Vérez Becomo comentó que la apertura de las escuelas es un proceso consensuado, complejo, que ha estado coordinado entre los ministerios de Educación y de Salud y que se seguirá ajustando en la medida en la que vaya avanzando todo.
“Ningún otro país que ha abierto las escuelas lo ha podido hacer con los niños vacunados, y nosotros los vamos a tener vacunados, con una respuesta inmune potente.
“Estamos en condiciones excepcionales de ir avanzando en el curso escolar e ir ajustando en la medida en que avancemos. La buena respuesta de los niños es un indicador importante de que todo concluirá bien”.
¿Por qué vacunar con Soberana Plus a los convalecientes?
Sobre Soberana Plus, explicó las razones para vacunar al convaleciente. En primer lugar, por la capacidad de neutralización del virus original y de la variante delta, que estudios revelaron disminuida. En el caso de un cambio de virus, las personas se exponen a una potencial reinfección más fácil, porque su suero es menos efectivo en protegerlo.
“Después de la vacuna, esa capacidad aumenta. Por lo tanto, le estamos dando la posibilidad a la persona de, con solamente un pinchazo, protegerse de una potencial reinfección con el virus”, explicó.
Aseguró que existen muy pocos efectos adversos tras la aplicación de Soberana Plus, lo cual permite afirmar que es una vacuna muy segura, además de generar una respuesta inmune en el 80% de los vacunados.
“Los pacientes que tuvieron la enfermedad de manera moderada responden mejor, y un poco menos los asintomáticos. Eso depende del sistema inmunológico y del tiempo que se enfrenta la enfermedad.
“Estamos hablando de que tenemos unos 700 000 convalecientes adultos. Esa vacuna está producida toda, la de esas 700 000 personas“, aseguró
Por último, sobre el ensayo Soberana Centro, con Soberana 01, precisó que este candidato vacunal tiene el mismo antígeno que Soberana Plus, pero estimula potentemente la inmunidad innata.
“Hay una tendencia en la personas a que, mientras mayor edad tienen, responder peor y a que caiga un poco más rápido la respuesta inmune. Por lo tanto, nosotros, además de este ensayo, a tres dosis igual, hemos hecho un grupo de ensayos asociados a otros ensayos clínicos y hemos desarrollado la Soberana 01 como un potencial refuerzo a la Plus.
“¿Qué hemos visto? Que en dependencia de la fortaleza de la inmunidad de la persona, si usted tiene una sistema inmune fuerte, con una dosis de Soberana Plus ya consigue un refuerzo importante, pero si su respuesta –ya sea a la enfermedad natural o a la vacunación– es más débil, necesita un estímulo un poco mayor, y en ese caso estamos viendo que, aparentemente, la Soberana 01 es la que debe resolver esos problemas. Por lo tanto, la vamos a desarrollar de manera acelerada ante la necesidad de obtener un refuerzo con ella”, explicó.
Es otra respuesta a la estrategia cubana de desarrollar cinco vacunas, diseñar esquemas heterólogos y de tres dosis, entre otros elementos.
Que Cuba tenga un crecimiento acelerado en la administración de vacunas no es un hecho fortuito
A continuación, el doctor Eulogio Pimentel, vicepresidente de BioCubaFarma, resaltó el trabajo de muchos tecnólogos e ingenieros, “que han debido poner mucha ciencia detrás del proceso de producción de las vacunas cubanas”.
“Este es un proceso muy complejo. Tiene una complejidad tal que en determinados momentos puede que haya conceptos en etapa de laboratorio, haya moléculas que muestran cierto potencial de interés farmacéutico y que nunca puedan llegar a ser un producto, porque no son escalables, ni industrializables”, dijo.
La etapa de convertir el concepto científico en una tecnología es una etapa extremadamente compleja, enfatizó.
En ese sentido, ¿con qué cuenta Cuba? Pimentel apuntó que “con tecnologías para producir proteínas en bacterias, en levaduras, en células superiores de mamíferos, en plantas, e incluso para producir pequeños fragmentos sintéticos de proteínas que son los péptidos. En todas esas plataformas, desde la etapa de investigación se hicieron pruebas, para evaluar cuáles de ellas eran las más adecuadas para los futuros candidatos vacunales de los cuales hablamos hoy”, explicó.
Todo ello es muy complejo, porque son organismos vivos, excepto la etapa de síntesis química. “Una vez que usted inserta la información genética en estos organismos vivos, es un vía crucis lograr expresar ese potencial en la producción y obtención de dosis finales”, señaló el vicepresidente de BioCubaFarma.
“Al proceso de desarrollo de producción de antígeno en reactores biológicos existe una expresión en inglés para nombrarlo, que es como de corriente arriba-corriente abajo. La etapa de corriente arriba es cómo los tecnólogos logran que el microorganismo o la célula de organismo superior o planta tenga las condiciones adecuadas para expresar esa información genética y convertirla en el antígeno –que ya muchos cubanos conocen–, que es el dominio de unión al receptor de la célula, el famoso RBD.
“Este es un proceso extremadamente complejo, donde hay que evaluar qué nutrientes son los necesarios para ese ser vivo, qué minerales son imprescindibles, qué presión de oxígeno tiene que tener la célula, qué PH utilizar. En fin, la mayoría de estos experimentos son multifactoriales, su complejidad hace que se empleen ecuaciones matemáticas para llegar a la respuesta de cuáles son los óptimos en cada uno de los procesos que se evalúan”, explicó el experto.
Después viene el proceso de escalado, “que no es solo echar más volumen o ir a un reactor con más capacidad, donde no siempre se logra reproducir lo que se obtiene a escala pequeña a una escala superior. Tuvimos el ejemplo con la reproducción en células de mamíferos, donde los sistemas y las ecuaciones que utilizaron para modelar el proceso de escalado fueron las que en definitiva dieron el éxito a todo el proceso”.
Este es un proceso extremadamente crítico. “Hablo genéricamente de las dos vacunas, porque ambas pasaron por procesos muy parecidos en términos de desarrollo, y ambas, en la escala máxima de esta corriente arriba, que es la etapa de generar la proteína en el contexto celular en el que se expresó, llegaron a una capacidad de 2 000 litros, tanto las que utilizan las Soberanas como Abdala y Mambisa”.
Una vez que se obtiene el escalado del cultivo, llega la parte de cómo establecer un proceso que separe correctamente esas moléculas, que las clarifique bien, después que específicamente vayan dándose pasos cromatográficos para ir purificando, hasta llegar a tener una proteína con más de 95% de pureza y que tenga la condición de estéril, sin lo cual nada se puede hacer con ella.
Luego se busca la formulación adecuada, para que ese antígeno se vaya liberando lentamente en el torrente sanguíneo, y posteriormente viene el proceso de llenado y envase.
“En conclusión –dijo Pimentel–, hay mucha ciencia desde la dimensión tecnológica, desde la dimensión ingenieril, puesta en función de las garantías que tenemos hoy de contar con todas las dosis para la inmunización de la población cubana”.
Recordó que el ciclo ordinario de producción de una vacuna oscila entre 12 y 15 años, porque la propia complejidad del proceso de investigación, desarrollo preclínico y clínico, tecnológico, de las aprobaciones regulatorias, hacen que tarden los proyectos.
¿Pero qué ha pasado en el mundo en general, y en nuestro país en particular? Al respecto, el experto afirmó que el desarrollo acelerado de las vacunas en unos 16 meses, que mencionó anteriormente el doctor Vérez, es consecuencia del solapamiento de procesos complejos y de un sistema integrado, donde participó la entidad regulatoria desde la aprobación, diseños y protocolos de actuación.
“Porque las entidades regulatorias no solo inspeccionan los lotes finales o los ensayos clínicos. La entidad regulatoria es omnipresente, y cada proceso que ocurre a través de transferencia tecnológica es aprobado por la entidad regulatoria”, dijo.
“En la industria nuestra se dice de forma general que para producir un fármaco, en este caso vacunas, se necesitan aproximadamente 10 000 surtidos diferentes entre materias primas, reactivos, material de envase, lo cual complejiza mucho el proceso, pues muchos son muy especializados y provienen de 300 fabricantes como promedio, que se localizan en 30 países diferentes.
“Por ello, la gestión logística en la industria biotecnológica a nivel mundial es de gran complejidad. Súmese el hecho de estar en una isla, donde todo debe llegar por barco o por aire, y súmese la variable más triste y vergonzosa, y es que persiguen todas nuestras transacciones económicas y financieras, a causa del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el Gobierno norteamericano.
“Cuando uno suma todas esas variables, podría llegar a la conclusión de que no es posible lo que se ha obtenido en Cuba, si a ello también le agregamos el efecto de la pandemia, que paralizó casi completamente el comercio mundial”, apuntó Pimentel.
“Esto no lo digo en aras de celebrarnos nosotros mismos, sino para que nuestro pueblo sepa qué ha significado esto que hemos logrado en conjunto. Pero aún no se ha acabado, los procesos tecnológicos continúan. Hay cuellos de botella desde el punto de vista tecnológico que se están desatando, para incrementar rendimientos. Esas 300 000 dosis por día es una meta inicial, de continuación, no una meta final. Hay muchos procesos en optimización”, añadió.
“En el propio Instituto Finlay de Vacunas hay una revolución en función de buscar nuevos reactores, nuevas instalaciones. En todas nuestras instalaciones de manera general, AICA, CIGB, CIM, continúa el proceso de desarrollo”, sostuvo.
Al respecto, informó que el mayor proceso inversionista que tiene BioCubaFarma hoy, y que debe concluir en los próximos días, es en el Complejo Biotecnológico CIGB Mariel, donde está previsto que se produzcan también las vacunas desarrolladas hasta la fecha.
A su juicio, que Cuba tenga un crecimiento tan acelerado en la administración de dosis de vacunas anticovid-19 en su población no es un hecho fortuito ni al azar, sino que es algo diseñado, con una coordinación estrecha y sinérgica de la ciencia con Salud Pública.
“En estos momentos, en el mundo hay alrededor de 6 000 millones de personas que, de ser equitativas las dosis que están ya en el mercado, podrían haberlas recibido. Pero lo que está pasando es que los países de bajos ingresos no han podido poner apenas dosis.
“En esta última diapositiva se muestran los ingresos de Pfizer en los últimos años y durante la pandemia ha duplicado estos números. Y eso no es casual”, concluyó.
(Tomado de Cubadebate)