Intervención de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República de Cuba, en la Cumbre de la Organización de Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, desde el Palacio de la Revolución, el 23 de septiembre de 2021,
(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)
Señor Secretario General;
Señor Presidente:
Vengo a hablar en nombre de un pueblo al que se ha pretendido rendir por hambre durante más de seis décadas.
En abril de 1960, en un Memorando infame y secreto por mucho tiempo, un oscuro funcionario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, de nombre Lester Mallory, escribió los fundamentos de la política de bloqueo a Cuba, orientada a “…provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Han pasado 61 años y ese bloqueo impuesto para provocar hambre y desesperación, no solo se mantiene, sino que se ha recrudecido, de manera oportunista, en tiempos de pandemia.
Las pérdidas ocasionadas al país, tan solo en el periodo de abril de 2019 a diciembre de 2020, ascienden a un total de 9 157,2 millones de dólares, reflejo del carácter genocida de una política declarada de rendirnos por hambre.
A pesar de los obstáculos, el Gobierno cubano, con extraordinarios esfuerzos y pese a carencias y dificultades, garantiza el derecho universal a la alimentación a través de la canasta básica familiar normada, que reciben todos los cubanos y cubanas, y que incluye 19 productos alimenticios de primera necesidad a precios asequibles.
Adicionalmente, se avanza en la implementación del Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, enfocado en disminuir la dependencia de las importaciones, potenciar la capacidad productiva, el uso de la ciencia, la tecnología y la innovación, y desarrollar sistemas alimentarios eficientes y sostenibles a nivel local.
Cuba agradece la contribución que en este proceso ha recibido de agencias especializadas de las Naciones Unidas, pero no ignora que las condiciones imperantes en el mundo actual afectan sensiblemente la alimentación de millones de seres humanos.
La causa es estructural. La persistencia de un injusto orden internacional, décadas de dominación imperialista, de aplicación de un neoliberalismo salvaje, de proteccionismo y dependencia económica producto de siglos de colonialismo y neocolonialismo constituyen causas raigales del subdesarrollo que favorecen la pobreza extrema y con ella el hambre y la exclusión que sufren las grandes mayorías.
Este escenario se complejiza para aquellos países en desarrollo que cargan con el peso de una deuda externa pagada ya mil veces (1).
Algunos, al igual que Cuba, sufren además la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, violatorias del Derecho Internacional, que obstaculizan su legítimo derecho al desarrollo.
Excelencias:
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, en 2020, entre 720 y 811 millones de personas padecieron hambre.
Más de 2 300 millones, el 30 % de la población mundial, carecieron de acceso a alimentos adecuados y persistió la malnutrición en todas sus formas, amenazando el cumplimiento del Objetivo 2 de Desarrollo Sostenible: Hambre Cero para 2030.
La única solución a ese doloroso drama humano es transformar de manera urgente, radical y sostenida los irracionales e insostenibles patrones de producción y consumo del capitalismo que están destruyendo el medio ambiente y la biodiversidad, solucionar el problema de la deuda externa y otorgar un trato comercial especial y diferenciado a los países en desarrollo.
Las naciones industrializadas deben y pueden asumir su responsabilidad histórica y atender con urgencia los nocivos efectos del cambio climático, que están impactando también en la disponibilidad, el acceso, la calidad y estabilidad de los alimentos.
Para comenzar, bastaría con que cumplan sus compromisos de financiación para el desarrollo y cooperación internacional.
No es posible olvidar la advertencia que hace 25 años lanzó el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en la Cumbre sobre la Alimentación en Roma y cito: “Las campanas que doblan hoy por los que mueren de hambre cada día, doblarán mañana por la humanidad entera si no quiso, no supo o no pudo ser suficientemente sabia para salvarse a sí misma”.
En nombre de mi pueblo, castigado vilmente por un gobierno ajeno que no ha podido someterlo, reitero aquella advertencia con la gravedad y la urgencia que le imponen los 25 años transcurridos.
Muchas gracias.
(1)Fuente: Discurso pronunciado por el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República Miguel Diez-Canel, en la XXVII Cumbre Iberoamericana, 21 de abril de 2021.
(Tomado de ACN)
[spoiler title=»Díaz-Canel participará en Cumbre sobre Sistemas Alimentarios» open=»no» style=»fancy»]
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, participará hoy vía online en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios.
Esta será la cuarta intervención del mandatario antillano en el segmento de alto nivel del 76 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el cual se realiza del 20 al 27 de septiembre.
Con anterioridad Díaz-Canel participó por videoconferencia en el Momento sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en la reunión para conmemorar el 20 aniversario de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, así como en el encuentro de Jefes de Estado o Gobierno de la Alianza de Pequeños Estados Insulares.
El debate general de este año centra su atención en dos temas fundamentales, la pandemia de Covid-19 y el cambio climático.
En este sentido, el jefe de Estado cubano instó a las Naciones Unidas a trabajar juntos por un orden mundial más equitativo, justo y democrático en el que nadie quede atrás.
Además, abogó por un multilateralismo renovado y fortalecido, por la cooperación solidaria y la búsqueda de soluciones globales a los problemas comunes.
El mandatario afirmó que pese a las restricciones del bloqueo impuesto por Estados Unidos, Cuba sigue fiel a su vocación humanista.
Continuaremos promoviendo la cooperación en diversas esferas, en particular la salud, y compartiendo nuestras modestas experiencias en materia de reducción del riesgo de desastres y enfrentamiento al cambio climático, apuntó. (PL)
[/spoiler] [spoiler title=»ONU desarrollará Cumbre sobre Sistemas Alimentarios» open=»no» style=»fancy»]La Cumbre sobre Sistemas Alimentarios que sesionará hoy en Naciones Unidas con la participación de líderes internacionales se presenta como una oportunidad para transformar la forma de producir, procesar y consumir la comida a nivel global.Así destacó el máximo representante de Naciones Unidas, António Guterres, de cara a este evento que de desarrollará como parte del segmento de alto nivel de la Asamblea General en su 76 período de sesiones.
Un sistema alimentario que funcione correctamente puede ayudar a prevenir conflictos, proteger el medio ambiente y proporcionar salud y medios de vida para todos, recalcó el secretario general por medio de un comunicado.
Asimismo, el titular pidió a los países asumir compromisos ambiciosos para alimentar la esperanza de un futuro mejor y mantenerse enfocados en la promesa de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.
Precisamente, el ODS número dos se refiere a la necesidad de poner fin al hambre, garantizar la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, y promover una agricultura sostenible.
De acuerdo con sus organizadores, la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios permitirá a los líderes mundiales adoptar nuevos compromisos en ese sector, también muy afectado por la pandemia de Covid-19.
Al comienzo de la cita, se espera que el secretario general de la ONU emita una Declaración de Acción que instará a todos a continuar con la ambición pactada para 2030 a través de los sistemas alimentarios.
Esta Cumbre, que sesionará en su mayoría de forma virtual, será igualmente un momento para escuchar a la mayor cantidad posible de jefes de Estado y de Gobierno, grupos regionales y líderes internacionales.
En julio pasado ya ocurrió en Roma una pre-cumbre, en la cual participó la secretaria general adjunta de Naciones Unidas, Amina Mohammed.
Según indicó la alta representante, esa cita mostró que puede cumplirse con el derecho a la alimentación, al tiempo que la comunidad internacional trabaja para asegurar el futuro del planeta.
«Así como la comida nos une como culturas y comunidades, puede unirnos en torno a soluciones», expresó en esa oportunidad.
Del mismo modo, Mohammed insistió en cómo las inversiones transformadoras en los sistemas alimentarios pueden impulsar la recuperación de la pandemia de Covid-19 y el logro de los ODS. (PL)
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