Hasta el 15 de este mes, el 24,12 por ciento de la población tunera, 129 mil 11 de sus pobladores, lleva en su sangre las tres dosis de Abdala, ese preparado cubano de probada eficacia en el combate contra la COVID-19. Así el proceso de vacunación marcha según lo planificado en este territorio oriental.
Lo asegura la doctora Norki Sánchez Alonso, especialista en Medicina General Integral y jefa de Atención Primaria en la Dirección Provincial de Salud, y argumenta que en ese período otras 348 mil 594 personas recibieron la primera dosis de este antígeno y la segunda beneficia a 170 mil 641.
Es cierto que el universo beneficiado con el esquema completo corresponde en inmensa mayoría al municipio cabecera, por donde comenzó la inmunización masiva en los mayores de 19 años de edad, teniendo en cuenta la compleja situación epidemiológica en sus cinco Áreas de Salud.
No obstante, las embarazadas, puérperas y madres que lactan de toda la provincia fueron vacunadas con Abdala y, ahora están en etapa de recuperación de todas aquellas que por alguna razón no pudieron hacerlo en el momento indicado. También se incluyeron los estudiantes en años terminales: duodécimo grado y de las enseñanzas Técnica Profesional y Pedagógica.
Los mayores de 60 años de los municipios de Colombia y Puerto Padre ya portan la primera dosis de Abdala y ahora se está vacunando ese segmento poblacional en el resto de los territorios, donde comenzó la intervención masiva hace algunos días.
Esos avances que experimenta la inmunización tienen un reconocido impacto en el curso de la pandemia aquí, sostiene la especialista y elogia la oportunidad de contar con esta herramienta en el combate que libra el país contra la pandemia.
Puede parecer paradójico hacerlo en momentos en que hay un aumento significativo de casos positivos y de decesos, pero la doctora recuerda que la vacuna llegó casi junto con la irrupción de la variante Delta, mucho más contagiosa y letal, causante del auge en la trasmisión comunitaria que experimenta hoy la provincia.
Pero su positivo efecto es tangible en el municipio cabecera, donde se ha completado el esquema de vacunación y han transcurrido más de los 14 días establecidos para consolidar su efecto, enfatiza Sánchez Alonso y agrega que ahora el SARS-CoV-2 se ha desplazado a los otros territorios.
Y la directiva defiende su tesis con sólidos argumentos: “Se puede apreciar en la disminución de pacientes en las consultas de infecciones agudas (IRA) en las cinco Áreas de Salud de la ciudad capital, donde se exhiben otros buenos resultados en indicadores asociados con la tasa de incidencia, los confirmados, en la disminución de casos graves y críticos y en la cifra de fallecidos”.
Enfatiza que del total de vacunados (129 mil 11) han enfermado tres mil 868, de ellos tenían primera dosis mil 388, segunda mil 242 y tercera mil 238, de todos esos aquejados lamenta el fallecimiento de un paciente que tenía solo la primera dosis, los demás pasaron la enfermedad con síntomas leves o moderados.
Por ahora toda la ponderación para Abdala, pero en el futuro inmediato similar reconocimiento merecerá Soberana, que en sus versiones 02 y Plus comenzaron su acompañamiento en esta batalla crucial que libra la nación a favor de la salud y la vida de su pueblo.
Esas son razones suficientes para el encomio y justifican el imperativo de acudir a la convocatoria de vacunación, para arremeter con esta fortaleza contra el endemoniado, letal e invisible enemigo.