Los centros educativos que fungirán como vacunatorios, las dosis requeridas, así como el personal y otras disposiciones necesarias se aseguraron para iniciar, este viernes, la vacunación masiva de niños y adolescentes en Camagüey, lo cual permitirá el posterior desarrollo de las clases de manera presencial.
Esa era una gran preocupación para la familia cubana, pero como aseguró en conferencia de prensa la doctora Sonia María González Vega, jefa de la sección de Atención Primaria en la Dirección Provincial de Salud, “los padres pueden confiar en la seguridad de las vacunas que se emplearán: Abdala, en adolescentes, y Soberana 02 y Soberana Plus en los más pequeños, todas con evidencias médicas comprobadas”.
Además, como detalló la facultativa, se administrarán las tres dosis establecidas antes de reincorporarse a las aulas, para garantizar así la máxima protección de los infantes. Ante esto convocó a las familias a proteger mucho más a los niños durante la vacunación para que no se infecten con la COVID-19 y puedan recibir las dosis correspondientes.
Según se detalló, el proceder se subdivide en grupos, los cuales recibirán el inmunógeno en fechas escalonadas, concluyendo el 15 de noviembre. Los primeros serían los cerca de 6 mil 500 adolescentes de duodécimo grado, los de tercer y cuarto años de la formación pedagógica y los del tercer año de la Enseñanza Técnica y Profesional, quienes recibirán Abdala y concluirán a inicios de octubre.
Luego serán los estudiantes de sexto grado a onceno, unos 34 mil, los cuales comenzarán a vacunarse el 8 de septiembre. En tanto los más pequeños con la mayor cantidad de niños, más de 75 mil, con edades entre los dos y los 10 años, iniciarán el 15 de septiembre.
Estos pequeños se vacunarán en los policlínicos, con un esquema diferente al ser con dos dosis de Soberana 02 más una de Soberana Plus, para, como acotó González Vega, garantizar una mayor seguridad en el proceso.
No obstante, para vacunar a los más grandes se dispusieron unos 60 vacunatorios y para aquellos que vivan muy alejados se crearon unidades móviles.
Con el deseo de garantizar la seguridad en las aulas se incluyen en este proceso vacunatorio a profesores y auxiliares docentes, pero como añadió Clay Pérez Jiménez, subdirector de Educación provincial, la presencialidad conlleva igualmente un riguroso control de las medidas higiénico-sanitarias con el uso de nasobucos, de pasos podálicos, de soluciones alcohólicas y con el debido distanciamiento dentro de las aulas.
El docente aseguró también que una vez iniciadas las clases presenciales no se realizarán actividades que obliguen a los niños a sentarse en el patio, las meriendas y almuerzos serán espaciadas y, en caso de ser necesario, se dividirán las aulas para evitar hacinamientos.
Al constituir actualmente varios centros educacionales como unidades para el aislamiento de sospechosos o el ingreso de casos positivos a la COVID-19, ya se previó la adaptación de otros locales y la reubicación de los alumnos para el desarrollo del proceso docente.
Pérez Jiménez apuntó que los profesores que colaboran en los centros de aislamiento y en la pesquisa de la población continuarán con la tarea en tanto no les afecte la permanencia en las aulas.
Como se constató en la conferencia de prensa la vacunación se hará de manera ágil, por lo que la doctora González Vega convidó a los padres a no atrasar el proceso y llevar a los niños cuando les corresponda.
De igual manera se conoció que en Camagüey este 6 de septiembre se amplía la vacunación al resto de la población, pues en algunos municipios solo se les aplicaba a las personas de riesgo.