Nasobucos, camas, mesas, portasueros, almohadas, juguetes… diversos productos fabricados por artistas pertenecientes a la filial camagüeyana del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) son donados a diversos centros hospitalarios e instituciones que contribuyen, en el territorio, al enfrentamiento a la pandemia.
Al hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, al provincial Manuel Ascunce Domenech, así como a centros educativos que fungen como centros de aislamiento para sospechosos o pacientes positivos a la COVID-19, llegan desde agosto, estos donativos como parte de la campaña Por Cuba: con todas las fuerzas desde el Fondo de mi corazón.
Como destacó Belkis Cruz Zaragoza, directora de la filial, estas iniciativas se extenderán hasta el mes de diciembre y buscan aportar elementos útiles, porque “nuestros artistas no dan lo que les sobra, sino lo que saben que más se necesita”.
Y es que ante el alza de casos positivos a la COVID-19 toda ayuda es necesaria, razón que ha guiado a los artistas a ir más allá y contribuir, además, con la instalación de un falso techo en la vivienda de una pequeña que requiere atención especializada, en la elaboración de señaléticas en vacunatorios y en la construcción de útiles de limpieza, sillas y burós, artículos muy demandados en Salud Pública.
Los donativos, según explicaron los directivos del Fondo agramontino, se estiman en más de 1 millón 148 mil pesos, un gesto de solidaridad y apoyo hacia los trabajadores de la salud que están en la primera línea de combate.