El ferrocarril cubano mantiene hoy su vitalidad pese a la compleja situación económica en la isla y la situación epidemiológica provocada por la Covid-19.
Sus operaciones continúan en tiempos de pandemia, ya sea en la transportación de cargas, la fabricación de ferrobuses y la reparación de equipos.
También avanza el programa de inversiones que incluyen la reparación del taller de Ciénaga y la restauración capital de la Estación Central de Ferrocarriles, ambos en La Habana.
El Taller de Ciénaga está destinado a brindar servicios de reparación de partes y piezas de las locomotoras rusas y chinas, las últimas que entraron al país para renovar el parque.
Las inversiones ocurren en diversas provincias, e incluyen los talleres y establecimientos que atienden a las locomotoras y vagones dedicados a la zafra azucarera.
La transportación de pasajeros por ferrocarril está suspendida en Cuba como parte de medidas para enfrentar la Covid-19, recordó este martes el periódico Granma.
Al respecto el vicedirector general de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, Rolando Navarro, dijo a ese medio que cuando se restablezca el servicio estarán listos los 80 coches de procedencia china importados en los últimos años.
El funcionario reconoció dificultades para el mantenimiento de las locomotores de alto porte de igual origen, destinadas a mover las formaciones de esos vagones.
Hernández dijo que la UFC cuenta con 58 locomotoras rusas de mediano porte adquiridas entre los años 2018 y 2020, que forman parte del plan de modernización del sector, el cual tiene contemplado contar con 75 de esos equipos.
Por su parte el director de Transportación de la UFC, Rubén González, comentó que en el primer semestre del año transitaron por las vías férreas de la isla más de ocho millones de toneladas de carga, incluidos donativos recibidos por Cuba.
Al cierre de julio, afirmó más de siete mil 700 kilómetros de vías fueron restauradas, según indicó Rolando Constel, directivo de la UFC. (Tomado de Prensa Latina)