A pesar de las crecientes asimetrías entre países, sobre todo en el acceso a vacunas, la agilidad en el proceso de vacunación, la riqueza y capacidad de movilizar estímulos fiscales e inversiones para la emergencia y la recuperación post – pandemia, América Latina y el Caribe tendrá un crecimiento en 2021 de un 5,9 por ciento.
Así lo confirmó este martes la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, al presentar mediante las plataformas oficiales en redes sociales de la organización, el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2021: «Dinámica laboral y políticas de empleo para una recuperación sostenible e inclusiva más allá de la crisis del COVID-19»
Durante la presentación, Bárcenas consideró que la región tendrá una desaceleración en 2022, con una expansión estimada de 2,9%, pues la pandemia continúa presente y la crisis agudizó problemas estructurales de larga data como la baja inversión y productividad, la informalidad, la desocupación, la desigualdad y la pobreza.
En el informe se señala que los países desarrollados están aplicando políticas monetarias expansivas y políticas fiscales e industriales para mitigar los efectos de la pandemia y dinamizar inversiones con sostenibilidad ambiental y generación de empleos, claves para una recuperación transformadora e inclusiva.
Se estima además, que la recuperación del empleo, en especial de mujeres y jóvenes, requerirá un enfoque integral de políticas sectoriales, industriales y laborales.
Por otra parte, el mayor desafío fiscal será mantener las transferencias de emergencia, mientras que la política fiscal deberá acelerar la inversión pública e incentivar, atraer y complementar con inversión privada hacia sectores intensivos en empleo, asegurando la sostenibilidad financiera de los sistemas de protección social, mientras que la salud, el cuidado y la educación requerirán fortalecer ingresos tributarios y reducir evasión.
Se propone que la política fiscal se complemente con políticas monetarias y financieras para sostener el crecimiento en la recuperación y que las políticas multilaterales de acceso a liquidez y manejo de la deuda sean una prioridad para posibilitar políticas fiscales y monetarias contracíclicas.
Asimismo, debe lograrse un crecimiento que genere empleos formales y de calidad, con un enfoque integral de políticas productivas, laborales y de cuidado, en especial para mujeres y jóvenes.
La CEPAL fija como prioridades:
– El Subsidio a la contratación.
– Los programas de capacitación, con énfasis en los que promueven la inclusión digital y el financiamiento al emprendimiento de mujeres y jóvenes.
– Las mejoras en los mecanismos de coordinación entre la oferta y la demanda de trabajo.
– Impulsar políticas sectoriales para la reactivación de actividades productivas gravemente afectadas por la crisis como el sector servicios (incluyendo a comercio y el turismo).
– Extender y profundizar los programas de apoyo a las Medianas y pequeñas empresas.
– Extender los programas de apoyo al pago de la nómina a nuevas contrataciones.
– Aumentar las políticas de financiamiento y reestructuración de deuda para dinamizar la inversión.
– Potenciar la llamada economía del cuidado: basados en el principio de corresponsabilidad
entre hombres y mujeres, y entre el Estado, el mercado y las familias.
– Mantener las transferencias (en efectivo y en bienes) para los hogares más afectados por la crisis sanitaria.
Alicia Bárcenas insistió que ante la mayor crisis que han experimentado los mercados laborales de América Latina y el Caribe desde 1950 – provocada por la pandemia de la Covid 19 – se requiere una mirada estratégica para recuperar la inversión y el empleo y evitar los ajustes tempranos.
Alertó sobre la paradoja que nos impone el crecimiento: un fuerte arrastre/rebote en el crecimiento en 2021 sustentado por el consumo, pero una desaceleración en 2022 en un contexto de profundización de los problemas estructurales de la región.
Ante tal situación, ampliar el conjunto de instrumentos innovadores para mejorar el acceso al financiamiento e incluir a los países de ingreso medio en todas las iniciativas de alivio de la deuda y acceso a liquidez concesional, es una de las respuestas que propone la CEPAL.