Unos 4 mil pacientes artemiseños, de ellos más de 500 niños y unos 400 adultos positivos a la COVID-19, y el resto sospechosos de contraer el virus, han sido atendidos, hasta el viernes 27 de agosto, en la Universidad de Ciencias Militares General Antonio Maceo, Orden Antonio Maceo, que desde el 12 de julio abrió sus puertas como hospital de campaña.
Ernesto Torres Paz, secretario general del buró sindical de Civiles de la Defensa en la institución perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y ubicada en el municipio de Caimito, cataloga de compleja y sensible la misión que desarrollan, con el apoyo mayoritario de los afiliados a este sindicato, excepto quienes tienen problemas de salud.
En cuatro días alistamos la escuela para recibir enfermos, en principio con una capacidad de 90 camas, pero ya disponemos de 574 en cuatro cuarteles, donde se unen los profesionales de la Salud, educadores, militares de la conocida escuela de cadetes y los civiles de la defensa; la mejor manera de celebrar el aniversario 50 de su Sindicato Nacional este 19 de septiembre.
Puertas adentro de la zona roja, el hospital de campaña Elpidio Valdés, que funge como una extensión del único pediátrico de la provincia José Ramón Martínez, en Guanajay, el compromiso está en darlo todo para salvar vidas, de ahí que doblemos turnos en el acueducto, y en brigadas de mantenimiento se garanticen servicios vitales a quienes les acecha el virus, amplía el secretario general del buró sindical, con 14 secciones a su mando.
A pocos metros del lugar, el peligro también aguarda, de ahí las medidas de cuatro mujeres pertenecientes a este sindicato Civiles de la Defensa, que a 200 grados de temperatura en seis lavadoras baten entre químicos y espumas, sábanas, toallas, nasobucos, batas, pantalones… prendas que devuelven listas a la zona roja, muchas hasta planchadas.
Ellas, son las mismas que en tiempos normales asumen la lavandería de 14 unidades de las FAR, pero ahora, al decir de Maydolis Márquez, “el protocolo de actuación es bien estricto, como regla de seguridad al manipular las prendas limitamos el área para poder contabilizarlas y después a la primera desinfección. Quienes están dentro deben de confiar en nuestra actuación aquí. ¡Así también salvamos vidas!”.
La admisión de pacientes, la desinfección de áreas exteriores, el traslado de bultos de los familiares a sus enfermos y la cocción de alimentos, entre otros deberes, recaen en los Civiles de la Antonio Maceo, de ahí la propuesta de congratular a un grupo de ellos con el sello Aniversario 50 del Sindicato Nacional de Civiles de la Defensa (SNTCD), explicó el secretario del buró, quienes además cada mes donan sangre para seguir salvando vidas, acotó.