El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, evaluó hoy la compleja situación epidemiológica de la central provincia de Cienfuegos, que reportó en los últimos días una elevada incidencia de la COVID-19.
Según el jefe de Gobierno, aunque en el territorio persisten problemas como la falta de antígenos, de pruebas PCR y medicamentos, son más las quejas de la población sobre los asuntos subjetivos, el maltrato y la dejadez.
‘Cuando empieza la indisciplina, cuando no se cumple lo establecido, a ese impacto que de por sí trae la pandemia, le ponemos un extra y las consecuencias son peores’, comentó.
En el encuentro con el personal de salud y otros sectores, las autoridades resaltaron deficiencias en la atención primaria, núcleo fundamental del trabajo comunitario para enfrentar la propagación de la pandemia.
Revisar los protocolos sanitarios, buscar soluciones con el personal sanitario y erradicar las insatisfacciones de la ciudadanía fueron algunas de las orientaciones puntuales dadas por el primer ministro.
‘Hay que aplicar con mayor rigor medidas que ya existen, como cerrar la entrada a la provincia y limitar la circulación’, acotó.
De acuerdo con Marrero, en Cienfuegos se trabaja pero no hay percepción de riesgo, y debe ganar en calidad la atención a ingresos domiciliarios, la pesquisa activa, la comunicación con la población.
La visita al territorio forma parte del recorrido de autoridades cubanas por varias provincias del país, con la voluntad de intensificar las acciones para cortar la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. (Tomado de PL)