Tokio.- Hay que decirlo sin triunfalismo y con objetividad. Cuba cumplió en estos Juegos Olímpicos, con las lógicas sorpresas, los consagrados cumpliendo sus roles, los deportes estratégicos marcando la guía y sobre todo con una entrega muy eficiente de sus 69 nombres. Más allá del lugar 14, nuestro deporte lanzó una idea cardinal sobre cuál es el camino hacia el futuro.
Luego de perder la hegemonía regional en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 y caer el sexto lugar en la cita panamericana de Lima 2019, muchas dudas se sembraron sobre el lugar olímpico a recoger en Japón. Y eran lógicas y siguen vigentes, pues en este concierto nipón las figuras que cumplieron son de talla mundial, con algunos “eléctricos” que siempre existen en lides múltiples de este tipo.
Ponderar lo hecho por el boxeo es repetir que son el buque insignia por historia, pero también por el trabajo de un colectivo que nunca se ha conformado con lo hecho. Tres bicampeones olímpicos coronados aquí (Roniel, Arlen y Julio César) y 41 de los 85 oros de nuestro país en estas justas bastarían para decir que hemos dependido de la fuerza de los puños y seguiremos haciéndolos.
La experiencia de Mijaín (a quien no le cabrían más adjetivos que inmenso), Idalis Ortiz y Leuris Pupo fueron claves ahora. En esa misma cuerda de años de actividad al más alto nivel cumplieron sus roles Lázaro Álvarez, Reinieris Salas y Rafael Alba. La pujanza de Juan Miguel Echevarría (jamás olvidará esa lesión que le impidió ripostar el último salto), de Luis Alberto Orta (la más grande sorpresa de nuestra delegación) y de Maikel Massó permitió concretar faenas excelentes y de mucho valor.
Un aparte de emoción merecen los muchachos de la canoa. Serguey Torres cumplió su sueño junto a Fernando Dayán Jorge en una regata que quedará grabado para nuestros nietos. Ellos son el clásico ejemplo de continuidad, empeño, estudio minucioso e inteligente de sus rivales por encima de las limitaciones materiales.
Datos a priori muestran que 16 de los 69 clasificados resultaron medallistas y cerca de un 40 % de la nómina antillana estuvieron en finales directas o quedaron entre los ocho primeros. Tales números eran los necesarios para cumplir la meta, a la cual no pudieron aportar otros que sí pensábamos como Ismael Borrero, Denia Caballero o Iván Silva, medallistas mundiales en el ciclo, pero disminuidos aquí por diferentes motivos.
El sexto lugar de la pesista Ludia Montero, el octavo de Roxana Gómez en 400 metros, el 14 de Laina Pérez en tiro, el octavo del relevo femenino (4×400) y de Yarisley Silva, por solo mencionar algunos, son también aplaudibles; mientras quedarán pendientes análisis posteriores sobre las lesiones a última hora de figuras del atletismo, el bajón de la lucha libre o los vacíos de victorias en el judo para hombres.
Quedan en la memoria muchas historias periodísticas que contar. El nerviosismo de Pupo a la hora de recoger su medalla tras la serenidad de su triunfo plateado, el llanto de Idalis por su padre a la hora de dedicarle su medalla o la voz quebrada de Fernando Dayán cuando habló del ejemplo de su progenitor.
También habrá tiempo para narrar la felicitación de Iván Pedroso a los dos saltadores cubanos que por vez primera hicieron dupla en un podio o la foto colectiva que casi todos los voluntarios se tiraron con Mijaín tras convertirse en el más grande luchador del Olimpo.
Cuba sobrecumplió lo que traía en papeles y mente. Se pensaba entre tres y cinco oros y regresamos con siete. Es la mejor faena desde Atenas 2004 y ahora no debemos regocijarnos, sino festejar y empezar a pensar en Paris 2024. Allí nos veremos.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
FELICIDADES CAMPEONES, SOBRECUMPLIERON TODOS LOS PRONÓSTICOS.
https://www.youtube.com/watch?v=JZNDsd2JU9Y Aqui estàn las imagenes de los momentos en casa de Julio Cesar la Cruz cuando combatia por el Oro de los 91 kg y la sala llena de familiares y vecinos, Pero increiblemente la TV del 4 veces Campeon Mundial y ahora Bi Campeon Olimpico no llega ni a las 22 pulgadas. Creo que lo minimo que puede hacer nuestro Gobierno es regalar a cada uno de los 16 medallistas ( En la Canoa son 2 ) un Televisor Digital de 45 Pulgadas y a sus respectivos Tecnicos , ya que detràs de una medalla està el trabajo innegable del entrenador. Esto que digo pareceria una tonteria pero no lo es, y alli en casa del mismo Julio Cesar con una TV nueva y mucho màs grande se hubieran disfrutado mucho màs las imagenes de las Olimpiadas. Esto vale para cada uno de los medallistas, es un simple gesto pero mejora en algo la calidad de lo que se ve. No pretendo que hagamos por los dificiles momentos de crisis que se atraviezan que como en otros paises cada titulo ò medalla tenga un cuantitativo de dinero que materialmente ayuda a cada atleta, como por poner solo algunos ejemplos, El Comite Olimpico Italiano para premiar a cada atleta medallista en Tokio sacarà en total 6,6 millones de Euros, por Italia fueron 40 las medallas en Total 10/10/20. , 180 mil Euros recibe cada medallista dorado , 90 mil para los de Plata, y 60 mil para los de Bronce. Y asi mismo ò parecido hacen Alemania, Francia, España. Los Estados Unidos, por ejemplo, está otorgando 37,500 dólares por cada medalla de oro que gana un atleta en Tokio, 22,500 dólares por plata y 15,000 dólares por bronce, además de las subvenciones y beneficios como el seguro médico que ofrece más ampliamente. Esas cifras han aumentado de 25,000, 15,000 y 10,000 dólares que se pagaron en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Japón, paga de manera similar, con bonificaciones por medallas de aproximadamente 45,000 por el oro, 18,000 por la plata y 9,000 por el bronce, excepto en el beisbol, y los miembros del equipo japonés, según los informes, en la fila por 45,000 adicionales si pueden ganar el torneo. Singapur ofrece el pago más alto conocido para un medallista de oro individual en 1 millón de dólares de Singapur, más recompensas de 500,000 dólares para los medallistas de plata y 250,000 dólares para los medallistas de bronce. (En los eventos por equipos, los medallistas se reparten grandes cantidades de dinero). Asi que visto como se ayudan y estimulan a los atletas en el resto del mundo, y aunque el dinero no trae la felicidad pero si quita muchos dolores de cabeza si se cuenta con el y este es el mundo real , al final de èste comentario mio que el Gobierno cubano obsequie a cada atleta y su entrenador por haber obtenido medalla en ocaciòn de las Olimpiadas una moderna TV Digital de 45 pulgadas , un Regrigerador etc no es nada en comparaciòn a lo que hacen en los demàs paises para premiar a sus medallistas asi que el efecto que hace este regalo material es que los ayuda a vivir mejor a ellos y a su familia y los estimula a seguir empeñandose. Seguro estoy que si se diera los atletas estaràn mucho màs contentos que con solo palabras y frases hechas para la ocaciòn. Muchos atletas han abandonado nuestras filas por problemas economicos uno de los ultimos fue el joven Triplista Jordan Diaz que se quedò en Madrid , y este es otro màs que como Pichardo ò el mismisimo Ivan Pedroso no entrena en Cuba porque no es pagado como se debe. Creo que es hora ya de que se pongan a pensar de que los atletas son personas y como todos quieren evolucionar y mejorar su calidad de vida de ellos y de su familia, nada descabellado seria regalar entonces y hacer contentos a madres y abuelas un Refrigerador y una TV digital. Lo que si es increible es ver en casa de Julio Cesar Cruz una Tv de apenas 20 pulgadas mientras que otros hacen menos por el pais y tienen Tv de hasta 55 pulgadas.