Bien temprano en la mañana, una representación del pueblo de Matanzas ocupó parques y plazas de esta provincia para reiterar su convicción de defender la Revolución al precio que sea necesario.
En actos de reafirmación a la respuesta dada al intento fallido de desestabilizar al país el 5 de agosto de 1994, en los 13 municipios el movimiento sindical alzó su voz para expresar el convencimiento de incrementar la producción de bienes y servicios como la mejor manera de respaldar al país en tan difícil momento.
En el céntrico Parque de la Libertad, Lídice Castillo, secretaria general del Comité Municipal de la Central de Trabajadores de Cuba en Matanzas, afirmó que nada ni nadie acabará con los deseos de la mayoría de ser una nación independiente y soberana.
«Toca a los trabajadores convertir sus puestos laborales en trincheras de combate. Cumplir con los protocolos de bioseguridad para mantenernos vitales será un valioso aporte a los esfuerzos del país por seguir adelante con esta bella obra revolucionaria legada por nuestros héroes y mártires», manifestó.
«Con la unidad todo, sin la unidad nada», sentenció.
En Matanzas se reafirmó la convicción de enfrentar resueltamente a quienes intenten acabar con la paz y tranquilidad, como mismo sucedió hace 27 años, cuando el pueblo de La Habana, con Fidel Castro al frente, frenaron el intento de derrotar a la invencible Revolución cubana.