Parecería que en un gráfico la curva roja de los casos positivos a la COVID-19 en la provincia de Cienfuegos anda buscando las nubes. Si los números iniciales causaron preocupación y luego alarma ¿cómo será ahora, cuando el mes de julio le entrega a agosto cifras que hasta sobrepasaron los mil 100, unidas a una elevada tasa de incidencia?
La presencia de la letal enfermedad no debe verse desde un solo lado. Si múltiples aspectos negativos hacen inclinar la balanza, también existen otros que pueden ser reconocidos de manera positiva.
Ante todo es justo valorar la enorme consagración de los trabajadores de la salud en la atención a los contagiados y sospechosos, al igual que la de otros de diferentes sectores de la economía y los servicios, quienes en respuesta a la convocatoria del movimiento sindical y junto a estudiantes universitarios acuden con regularidad a los centros de aislamiento y a las llamadas zonas rojas a dar su contribución voluntaria, solidaria y altruista, en franco desafío al peligro.
Un ejemplo de ello es que el centro de aislamiento establecido en la escuela militar Camilo Cienfuegos, de esta ciudad, es dirigido por la doctora Yannelys Pérez Pérez, secretaria general del buró provincial del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
Cierto es que se han fortalecido las medidas para enfrentar la pandemia, pero la realidad evidencia que por un lado la variante Delta, dadas sus características, las esquiva, y por otro dichas medidas no han sido todo lo efectivas que se requiere, debido a que persisten la indisciplina social, la poca o casi ninguna percepción del riesgo en muchas personas, el incumplimiento reiterado de las orientaciones, la falta de una mayor exigencia, control y enfrentamiento, aglomeraciones sin el adecuado distanciamiento; la realización de reuniones y encuentros no imprescindibles…, en fin, una suma que resulta incomprensible ante la agresividad evidente de la enfermedad y el elevado número de casos positivos y de fallecimientos.
En la ciudad cabecera de este territorio puede verse a personas con el nasobuco en la barbilla, sentadas en las aceras y los parques, caminando sin aparente rumbo fijo, porque nada indispensable buscan, o con niños muy pequeños en los brazos o en coches en plena calle.
Sin embargo aún es débil la aplicación del Decreto 31 del Consejo de Ministros, referido a las infracciones de las medidas sanitarias para la prevención y enfrentamiento de la COVID-19, si bien es una herramienta viable para hacer cumplir lo establecido. Así lo han reconocido autoridades vinculadas de forma directa a ese asunto.
Es frecuente conocer de celebraciones por cualquier motivo, con intercambio de vasos y otros utensilios, sin el uso adecuado del nasobuco, sin el distanciamiento debido y hasta con presencia de menores. Más de una vez he meditado: ¿será que no le temen a la muerte o la irresponsabilidad les hace obviar lo que sucede?
En la introducción de un enjundioso artículo con una mirada a la pandemia desde este territorito, el sobresaliente médico e investigador cienfueguero, doctor Alfredo Espinosa Brito, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, señala: “Las epidemias de enfermedades emergentes desconocidas ponen a prueba no solo la capacidad técnica y humana de los profesionales de la salud que atienden directamente a los enfermos, sino de todos los que integran los sistemas de salud y de la sociedad en general”.
O sea, el enfrentamiento no puede estar de un solo lado. Es preciso que cada factor se integre y ejecute con efectividad lo que le corresponde, lo que evidentemente no está sucediendo como debiera.
Hoy los cienfuegueros ponen mucha esperanza en la vacunación masiva con Abdala, iniciada el pasado jueves 29 de julio por el municipio cabecera. No obstante, como se ha reiterado, si a esa bondadosa acción no se le une el cuidado pertinente y permanente, el peligro continúa y las cifras siguen aumentando.
En el enfrentamiento a la pandemia en esta provincia convergen —ahora más que antes, por razones obvias— preocupación y ocupación. La curva roja tiene que descender, en interés de la vida.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.
Hoy sali a la calle a comprar el pan increible la indiciplina social en cienfgs.Madres con niños en brazos sin mascarilla .personas mal uso de mascarilla tomando en las afueras de las paradares. Que pena siempre exigo cuando salgo .Sugiero mucho mas medidas.Las personas no entiende.El alto riesgo de la henfermedad.Mis saludos.
Es muy cierto todo el artículo. Quiero llamar la atención sobre un punto en especial: Hollywood.
Así se llamaba antiguamente la zona entre el parque Martí y Reina, calles 23, 25, 21, entre 46 y 50. Era antes de 1959 la «zona roja» de Cienfuegos. Hoy en esta zona es frecuente ver en la calle grupos de jóvenes y no tan jóvenes sin nasobuco, muchos de los cuales ni trabajan ni estudian, y estan jugando, bebiendo y haciendo ruido hasta altas horas de la noche, a veces con riñas. Hay fiestas frecuentes multitudinarias sean religiosas o no, con mucho ruido, hay casos recurrentes de dengue, tupiciones de albañales y pluviales, han ocurrido hechos violentos publicados en la prensa local, y es desde donde salieron los disidentes y vándalos el 11 de julio hacia Reina y el parque Martí, algunos viven allí. Lo curioso es que esta pequeña franja está junto al centro histórico, pero no se trata como tal, no se ven labores como las realizadas en otros puntos tambien a 100 m del parque Martí. Pertenece según las entidades a Reina, barrio humilde de pescadores y portuarios, pero físicamente, geográficamente, está fuera, y por tanto las mejoras en Reina (teléfono, acueducto, alcantarillado reparado, etc.) no la incluyen.
Según radio ciudad del mar, es el área de salud con mas casos de covid-19. Segun dirigentes del PP, fue la panaderia donde menos personas compraron el pan en Enero. El sub-sector de policía está casi siempre lleno de personas y casos. El parque ferroviario aledaño se ha convertido en un gran basurero. Hay gran numero de cuarterias, algunas en mal estado, y casetas ilegales. Se observan muchos rasgos de mala higiene, basura, escombros, ratas, manifestaciones de vulgaridad, promiscuidad, gritos y discusiones como forma habitual de comunicarse. Y todas las entidades van a Reina (500-600 m) mas allá a mejorarla al ver las estadísticas, pasando los autos rápidos por esta franja de sólo 6 manzanas que las causa.
El punto de gas prefiere a veces venderlo en Punta Gotica (supuestamente barrio marginal) que allí en Arango, por los tumultos, la fabrica de hielo se derrumba, se retiraron dos puntos de venta Trd, y en lugar de uno de ellos se colocó una potabilizadora que funcionó una semana, ahora clausurada.
La delegada se mudó y todavia hace meses que no hay delegado.
Los médicos y policías se esfuerzan mucho, pero necesitan acompañamiento y colaboracion.
Hay muchos proyectos de desarrollo local en Cienfuegos y cosas lindas, nuevas, salen por perlavision, y de nuevo: O para el centro histórico o para Reina!
Este lugar, sin embargo, esta junto a la terminal de cruceros, que algun dia reabrirá. Está justo al lado del centro de la ciudad, de los astilleros, del mayor cementerio, es el enlace al Prado y Muelle Real,al Parque de la Aduana y Boulevard, y por tanto un foco epidémico peligroso, ademas de factor de inestabilidad social. Por favor revisen esta area de la Perla del Sur, para que no pierda su brilo. Son solamente 6 manzanas aprox., al parecer son «tierra de nadie».