Este viernes 23 de julio fue sepultado en la ciudad haitiana de Cap-Haitien, el presidente de Jovenel Moise, asesinado el pasado 7 de julio en su residencia de Puerto Príncipe.
Antes del funeral tuvo lugar una misa que fue acompañada desde fuera de la iglesia por numerosos manifestantes que reclamaban justicia para el mandatario y que en determinados momentos fue reprimida por las fuerzas policiales con gases lacrimógenos y golpes.
Las exequias culminaron con una ceremonia en los jardines de la residencia privada de la familia Moise, en las afueras de Cap-Haitien, donde fue construida la tumba a la sombra de los árboles frutales donde jugó de niño, reporta EFE.
Durante el sepelio, la primera dama, Martine Moise, aun recuperándose de la herida que sufrió en el ataque, pidió justicia: “Fuiste brutalmente asesinado. Se ha conspirado contra ti. Te odiaban, te lanzaron veneno“, dijo.
Lamentó que “las aves de rapiña” que mataron a su marido “siguen corriendo por las calles. Ni siquiera se esconden. Están ahí observándonos y escuchándonos “.
El presidente haitiano de 53 años fue asesinado a tiros en su residencia en Puerto Príncipe durante una acción comando de un grupo armado en el que participaron ex militares colombianos que accedieron a la vivienda presidencial sin hallar resistencia por parte de la guardia presidencial.
Las autoridades policiales a cargo de la investigación han informado de 26 personas arrestadas, 18 de ellos colombianos, así como 2 policías haitianos y 6 civiles. Algunos de ellos poseen doble nacionalidad estadounidense.
Entre los detenidos figura Christian Emmanuel Sanon, médico haitiano residente en Estados Unidos, quien, según las autoridades, es el cerebro de la operación. Al menos otros 10 sospechosos están prófugos. Entre ellos cinco colombianos y otros cinco haitianos, estos últimos acusados de participar en la planificación del crimen.