Debido al favorable escenario epidemiológico en la Isla de la Juventud, territorio sin trasmisión autóctona de la COVID-19 y con un alto por ciento de inmunización con la vacuna Abdala, el Grupo Temporal de Trabajo del municipio autorizó la apertura de servicios de entidades estatales y cuentapropistas.
Según explicó el intendente Adiel Morera Macías durante la reunión del órgano, desde el 21 de julio, los pineros podrán acceder a las playas, pero no mediante transportaciones masivas, ni ómnibus públicos. Asimismo, las piscinas quedarán abiertas al 50 por ciento de su capacidad.
Los restaurantes funcionarán con la mitad de su aforo, mientras que los bares estarán abiertos con igual limitación de personas, pero solo para vender bebidas y no para realizar espectáculos. Además, los pineros podrán consumir los productos en las propias cafeterías. Todo, bajo el cumplimiento de las normas de distanciamiento físico y desinfección.
El intendente anunció que están autorizadas las actividades deportivas en las instalaciones de este tipo. Igualmente, quedan abiertos los gimnasios al 50 por ciento de su capacidad y con una persona por cada máquina de musculación.
Continúa la restricción de viajes entre la ruta aérea Nueva Gerona-La Habana y entre la capital pinera y el puerto de Batabanó. Además, todas las actividades del día deben culminar a las 12 de la noche y la movilidad de personas fuera de ese horario será en caso de emergencia.
A pesar de los indicadores favorables que presenta la Isla de la Juventud, el doctor Israel Velázquez Batista, director de Salud Pública, actualizó a los miembros del Grupo Temporal de Trabajo acerca de los nuevos protocolos aprobados en el país para el enfrentamiento a la COVID-19.
Los participantes en la reunión llamaron al pueblo a mantener una conducta disciplinada tras la apertura de todos los servicios con sus correspondientes regulaciones. Asimismo, insistieron en no descuidarse en el cumplimiento de los procederes sanitarios.