“Con el endurecimiento del bloqueo estadounidense, la población cubana ha luchado durante meses para acceder a alimentos, medicinas y electricidad. Con la crisis de la COVID-19, no puede contar con los recursos del turismo. Si bien las primeras oleadas de la pandemia mundial se enfrentaron sin mucha dificultad, la variante delta, más contagiosa, está provocando un aumento de las necesidades farmacéuticas”, reconoce sindicato de los ferroviarios franceses en mensaje enviado a la CTC.
La organización afiliada a una de las centrales sindicales más fuerte y combativa de Francia, la Confederación General de Trabajadores (CGT), asegura que “agitadores respaldados por Estados Unidos han tratado de utilizar el descontento legítimo creado por esta situación, para tratar de enfrentar a la población en contra de su gobierno. Es esencialmente una operación comunicativa para captar la atención de la comunidad internacional” y así justificar una intervención humanitaria en Cuba.
La CGT Ferroviarios reanudó la cooperación sindical con la hace más de 5 años, por ello aseguran con total certeza que “el obstáculo para el desarrollo ferroviario en la isla no es el Gobierno, sino el bloqueo que impide el acceso al material necesario para la realización de proyectos de interés general”.
“Si el Gobierno de los EE. UU. desea aportar ayuda humanitaria, que lo haga a países en guerra u ocupados: el pueblo de Yemen se muere de hambre y de cólera, y el palestino carece de todo en Gaza. La guerra provoca hambruna en Sudán, Níger, Somalia, Chad, Nigeria, Burkina Faso… La acción política y militar estadounidense tampoco es ajena en estos conflictos. Cuba, en cambio, no es un país en guerra, ni sufre de sequía. Cuba sufre el embargo estadounidense que llega a impedir la entrega de respiradores o equipos de vacunación, desafiando las reglas elementales de humanidad. Cuba no necesita una «intervención humanitaria» de las fuerzas armadas estadounidenses, sino un retorno al funcionamiento normal de su economía, con la libertad de importar y exportar los bienes necesarios”.
La Federación CGT de Ferroviarios exige el levantamiento del bloqueo estadounidense contra Cuba y anuncian que próximamente darán a conocer nuevas iniciativas de solidaridad internacional para ayudar al pueblo cubano que sufre el bloqueo.
Con igual firmeza en la condena a la política hostil de Estados Unidos llegó un mensaje de la Federación Panchipriota del Trabajo (PEO Chipre), que censuró los recientes desafíos y esfuerzos orquestados por EE. UU. para desestabilizar el país y expresó su solidaridad de clase con los trabajadores y el pueblo cubano.
“Aunque Estados Unidos y sus aliados desde hace más de 60 años buscan derrocar la Revolución, el pueblo cubano sigue inspirado y rechaza someterse al orden imperialista”, refieren.
“En las condiciones sin precedentes creadas por la pandemia, y a pesar del enorme impacto que ha causado el bloqueo en el país, los trabajadores cubanos siguen en primera línea con solidaridad internacionalista, ayudando a otros pueblos”, reconocen los chipriotas, a la vez que ratificaron su apoyo a Cuba por el derecho a determinar su futuro, y contra el bloqueo estadounidense.