Fue en el encuentro de este jueves del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la pandemia, que encabezó el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El Jefe de Gobierno se refirió a una reciente comunicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que alerta que en 111 países ya está presente la cepa Delta (originalmente detectada en la India) y prevé que sea la predominante a nivel mundial de forma generalizada, si no lo es ya.
Ante esos pronósticos, tenemos que estar preparados para un incremento sustancial de casos a nivel mundial y su impacto en Cuba, señaló Marrero Cruz, que insistió en poner mucha atención en los protocolos para la clasificación de los pacientes por edad, comorbilidades y otras características, así como de los que son de riesgo bajo y alto.
Reiteró la necesidad de utilizar más la práctica internacional de los ingresos domiciliarios con el protocolo que ha defendido el Presidente de la República, que incluye los pases de visitas diarios, el dispendio oportuno de los medicamentos y canales de comunicación eficaces entre el paciente y su familia con el servicio médico.
En la reunión de este jueves del Grupo temporal del Gobierno para la prevención y control de la COVID-19, el informe estuvo a cargo del doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Participaron en la videoconferencia el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central, y Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional.
Autoridades de las 15 provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud informaron sobre la situación en sus territorios. El gobernador de Matanzas, Mario Sabines Lorenzo, explicó sobre la tendencia en el territorio hacia la baja de la positividad de casos, aunque sigue siendo extremadamente alta.
Señaló que en la zona norte de la provincia los casos están tendiendo a bajar, mientras que en las jurisdicciones del sur suben. El territorio continúa ampliando las capacidades hospitalarias, entre ellas una instalación hotelera para atender a embarazadas y a niñas y niños; además de alistarse instalaciones educativas que permitirán disponer de 800 camas más.
El gobernador de Pinar del Río, Rubén Ramos Moreno, expuso que en Vueltabajo descienden los casos activos, aunque no se confían, a la vez que disponen de capacidades para la atención a casos graves, positivos y sospechosos.
Reinaldo García Zapata, gobernador de La Habana, comentó que en la capital continúa la tendencia de las últimas jornadas, donde se están dando más altas que ingresos, por lo que el número de activos sigue disminuyendo.
Anunció que según el ritmo actual de la intervención sanitaria, al finalizar julio alrededor del 66 por ciento de la población de La Habana quede inmunizada con las vacunas cubanas según su esquema completo.
Durante la reunión del Grupo temporal de trabajo para el enfrentamiento a la COVID-19 se informó además, por parte de sus autoridades, que en Cienfuegos los municipios con más alta incidencia de la enfermedad son Lajas, Cruces y Cumanayagua.
En Villa Clara más del 60 por ciento de los enfermos están en el municipio de Santa Clara; igual ocurre en Las Tunas, donde la cabecera provincial concentra el 63 por ciento de los casos positivos. Y Río Cauto, municipio de Granma, presenta la situación más compleja en esa provincia, con un incremento progresivo de los casos.