Golpeada con saña por la COVID-19, todo el mundo quiere hacer algo por ella, por eso la solidaridad llega a Matanzas de mil maneras para socorrerla, calmar sus dolores, salvarla.
Junto con la imprescindible apoyatura de médicos, personal de enfermería, tecnólogos, recursos de varias provincias, aquí se recibe la contribución de las empresas agroforestales del país, que también han puesto sus carpinterías a favor de esta batalla por la vida que se libra en este occidental territorio.
El incremento de las camas en dondequiera que haya un espacio, particularmente en los 111 centros de aislamiento, ha sido posible por la contribución de agroforestales de Pinar del Río, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Mayabeque y del propio territorio yumurino.
“Tabacalero de la Empresa Agroforestal La Palma construyeron 100 camas las que fueron donadas a la provincia de Matanzas. Porque unidos podemos combatir la COVID -19. #CUBA por la #SALUD”, decía uno de los tantos post publicados en facebook.
Sumando poquitos por aquí y por allá, ya se superan las mil 244 camas, “y continuaremos con la tarea mientras el pueblo matancero lo necesite”, aseguraba Dania Ramírez, secretaria general del buró sindical de la Agroforestal de Matanzas.
Jorge Díaz, director de esa empresa, agradeció la respuesta de los organismos a los que entregaron madera aserrada para incrementar la fabricación de las camas, “porque una que hagamos, significa ayudar a salvar una vida”, reconoció.
A esta suerte de conspiración contra la expansión del coronavirus en predios yumurinos, epicentro de un nuevo rebrote en Cuba, se incorporó la producción local, las Empresa de Construcción Norte y la de Construcción y Montaje de Varadero, la Industria de Materiales de la Construcción, el grupo Gardis y la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales ( Fcbc).
Félix García, director del Fcbc, agradeció las muestras solidarias surgidas de la colaboración entre ARTDECO y la filial yumurina que él dirige, y el post de Ray Luis, uno de los integrantes, donde pondera el gesto de donar 80 camas para ser utilizadas en instituciones de la salud en la provincia. “Gracias especialmente a Vladimir Hernández y a Horacio Hernández dos de nuestros mejores creadores”, reconoció.
Aunque en términos de salud las camas hospitalarias tienen características propias, a este tipo de cuatro patas y formato rígido hay que echarle mano como la mejor alternativa en estos tiempos de crisis sanitaria en Matanzas. Ofrecer asistencia médica oportuna y salvar vidas, es lo que cuenta.