Joel Queipo Ruiz, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe de su Departamento Económico, manifestó a la prensa la confianza en que “vamos a salir victoriosos de la pandemia”, aunque ello implique un exhaustivo trabajo y mucha ciencia constituida, acotó.
Consideró que aunque las afectaciones meteorológicas no han sido graves hasta el momento, la recuperación que hoy se impulsa constituye un gran reto porque también abarca el enfrentamiento a la situación epidemiológica.
El dirigente calificó de suceso inédito la confluencia de dos situaciones extremas como la pandemia y el paso de la tormenta tropical Elsa, lo que obligó a crear condiciones adicionales para afrontar una complejidad acrecentada con el fenómeno climatológico. En medios de esas circunstancias, Matanzas se preparó para mitigar los daños, reconoció.
“Hemos apreciado organización y una buena cooperación entre los vecinos y las autoridades, sobre todo durante el proceso de evacuación, más difícil por el propio contexto pandémico”, resaltó, al tiempo insistió en lo perentorio de que los matanceros eleven la percepción de peligro.
“Hay que seguir evitando la movilidad, salir a lo mínimo imprescindible, no descuidar el uso del nasobuco y lograr el distanciamiento físico”, exhortó.
“Ahora se trata de disminuir los caso positivos, desde la perspectiva de ser oportunos en cada momento y con el ejercicio de una pesquisa más activa”, manifestó.
Queipo Ruiz se refirió al desafío supuesto por la agresividad de la variante Delta en el perfeccionamiento de actuaciones en todos los ámbitos, lo que ha implicado adoptar medidas y acciones parecidas al momento en la que cada situación lo demanda.
“Estamos aquí acompañando a los directivos de la provincia, que tienen conocimiento y experiencia. Lo prioritario de este instante es salvar vida”, un empeño en que la provincia toda debe seguir ayudando, tal y como lo demostraron ante el paso de Elsa.
Queipo Ruiz y el viceministro Jorge Luis Tapia Fonseca, al igual que un grupo de 27 dirigentes y especialistas del Ministerio de Salud, y ayudan en Matanzas contener el cuarto rebrote de la COVID-19, el peor de todos, que desde el 12 de junio coloca a este territorio como el de mayor transmisión en el país.