Ante el inminente azote de la tormenta tropical Elsa a la capital en horas de esta noche o al amanecer de mañana martes, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, precisó hoy 5 de julio, en sesión del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana, convocado al efecto, que tomar todas las medidas a fin de evitar la pérdidas de vidas humanas es la prioridad número uno, pero, dada la compleja situación por la cual atraviesa el país, es menester asimismo, prestar la máxima atención al cuidado de los animales y los recursos materiales.
Al ahondar en tales cuestiones, también definidas como esenciales por Luis Antonio Torres Iríbar y Reynaldo García Zapata, presidente y vicepresidente del CDP, respectivamente, Marrero Cruz convocó al pueblo a sumarse a tales propósitos, que según indicó deben alcanzarse sin dejar de cumplir con los protocolos sanitarios y preventivos, definidos para el enfrentamiento a la COVID-19.
A partir de la evaluación de los potenciales peligros que para La Habana representa Elsa, los meteorólogos dijeron que el riesgo mayor está en la abundante precipitación que se pronostica, lo cual pudiera persistir aun después de su salida al mar, y a tenor de las acumulaciones y las penetraciones del mar, pudiera provocar inundaciones, de cierta consideración en lugares puntuales de la costa norte y otros, en los cuales la evacuación de las aguas es lenta o mala, y el drenaje insuficiente.
En correspondencia con el informe del cumplimiento de las medidas recogidas en los planes de reducción de vulnerabilidades ante eventos hidrometerológicos, rendido por los jefes de los grupos y subgrupos de trabajo del CDP, puede concluirse que La Habana está lista para evitar males mayores al paso de Elsa por su territorio, asegurar el funcionamiento de los servicios vitales y las instituciones hospitalarias, incluso también después garantizar, en lo esencial, inmediata y rápida recuperación, de ocurrir afectaciones que superen los cálculos.
Al hacer las precisiones pertinentes Torres Iríbar señaló que protegernos, sin que ello implique flexibilizaciones en el enfrentamiento a la pandemia, es lo esencial, y aclaró que en el orden de prioridades le siguen el resguardo de los alimentos y los aseguramientos materiales.
En consecuencia indicó eliminar la circulación de personas y vehículos, excepto aquellos autorizados en función de los aseguramientos a las actividades imprescindibles; prestar especial atención a lugares tradicionalmente propensos a inundaciones, velar porque no haya desechos sólidos en la vía pública, que coadyuven a la tupición de los tragantes y el libre movimiento del agua, reforzar las informaciones a la población por todas la vías (incluidas las redes sociales), e insistir en la necesaria disciplina y la conducta a seguir, en interés de evitar accidentes.
Es menester, dijo, agotar todos los recursos para que ninguna persona débil o vulnerable quede solo en el hogar, precisar la cifra de evacuados (se calculan unos 4 000 vecinos, pero las capacidades ascienden a 176 000), mantener estrecha vigilancia, control y exigencia con los centros de elaboración asociados, de manera que no haya fallas con el suministro alimentario, y sobre todo evitar brotes diarreicos, a partir de una vigilancia sanitaria estricta.
En otro orden de cosas, el Presidente del CDP habló del monitoreo constante a los embalses de la provincia, que aunque hoy solo presenta un 23 % de llenado total, son pequeños, y cualquier desproporción en las precipitaciones, pudiera hacerlos rebasar.
El también Primer Secretario del Comité Provincial del Partido, hizo hincapié en el celoso cuidado de los hogares que quedan deshabitados temporalmente, además de las tiendas y almacenes.
Al resumir el encuentro, Marrero Cruz, hizo patente la satisfacción de la máxima dirección del país, ante la respuesta tan rápida y organizada de las instituciones y el propio pueblo, apenas se conoció de la amenaza que representaba para Cuba la tormenta tropical Elsa, y agregó que aun así es imprescindible no descuidarse porque la COVID-19 impone nuevas variantes para muchos de los tradicionales procederes que habíamos practicado siempre ante fenómenos de tal naturaleza.
Y en el caso de la capital, explicó que todo aquí se hace mucho más complejo por sus características de territorio relativamente pequeño, pero densamente poblado, con gran movilidad, y marcado desarrollo industrial y una situación epidemiológica, que en los últimos días ha tenido sus realces, pero mejora, sin dejar de ser compleja, y todo ello obliga a ser más cuidadosos, previsores y disciplinados.
Aclaró que no será Elsa quien nos haga renunciar a los propósitos de completar la intervención vacunal en todos los municipios de la provincia antes de despedir el mes en curso, y mostró confianza que ello, unido al respeto de los protocolos higiénicos-sanitarios, propiciarán un mejoramiento ostensible en la disminución y control de la transmisión.