La llegada de la tormenta tropical Elsa ha sido lenta, a pesar de su acelerado movimiento de traslación en sus inicios. La tenemos a la puerta de la isla, y al parecer nos azotará durante todo el día, en su travesía por tierra.
En su cuenta de Twitter el ministro de la Agricultura, confirmó que “para evitar daños por el #HuracánElsa se garantizan las condiciones de traslado y seguridad de los trabajadores”.
[row][column size=»1/2″ center=»no» class=»»] [/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»] [/column][/row]Ese es siempre el principal objetivo en Cuba, sobre todo como expresa otro mensaje: “el azote de #Elsa se produce en un contexto muy complejo para #Cuba, y exhorta a que protejamos vidas y bienes.
Hasta el momento, la mayor cantidad de lluvias (más de 150 milímetros en la noche) cayó sobre La Sierpe, un municipio espirituano donde radica la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, pero felizmente no se observan daños a los sembrados de arroz, aunque Oslando Linares, su director advirtió que ello acelera la maduración del grano y pondrá en tensión a la cosecha de los próximos días.
Allí también se protegieron con mantas las naves de la masa canícula; una prioridad del frente pecuario en La Sierpe, ante el paso de la tormenta tropical Elsa.
En otros territorios se adoptaron medidas de prevención, como por ejemplo en la Empresa Hortícola Wilfredo Peña, de Holguín, que se preparó para minimizar los daños de la Tormenta Tropical Elsa: aseguraron las casas de cultivos protegidos, los restantes recursos materiales y sobre todo los recursos humanos como activo principal de nuestra organización, y corrigieron los drenajes para enfrentar las lluvias de este evento, anuncian en su cuenta de Facebook.
Una orientación precisa trasladó Juan Carlos Anzardo, director de Hortalizas y Cultivos Protegidos del Grupo Agrícola a los trabajadores del sector: “Después de preservar las casas de cultivo, ante los embates de Elsa, toda la región oriental debe evaluar los daños a los cultivos que quedaron sin protección y proteger todo el que sea posible salvar; en cuanto terminen las lluvias y sequen los suelos debemos iniciar la subida de los techos, ¡fuerza y combate en la recuperación!”.