Aún en fase de alarma esta suroriental provincia solo reporta lluvias a intervalos, sin vientos significativos, como consecuencia del cercano paso por el suroriente cubano de la tormenta tropical Elsa.
No obstante, y por la prioridad que tiene el resguardo de la vida, están protegidas 86 mil 824 personas de los nueve municipios del territorio santiaguero, la gran mayoría en casas de familiares y vecinos, según precisiones del Teniente Coronel Gustavo Álvarez Matos, jefe del órgano de la Defensa Civil aquí.
Hasta el momento de redactar esta información no se reportaba ningún daño material, ni humano, aunque en algunas localidades existían afectaciones con el suministro eléctrico en determinados circuitos.
Sin lugar a dudas el sector residencial y las estructuras administrativas desarrollaron acciones a la espera de un mayor impacto de Elsa, siempre bajo el presupuesto de que es mejor precaver y con la lección aprendida de otros momentos, en particular el impacto del huracán Sandy en octubre de 2012.
Ahora, en medio de una muy compleja situación epidemiológica como consecuencia del azote de la COVID-19, se asumen nuevos aprendizajes en la adopción de medidas para reducir las vulnerabilidades que representan una y otra situación.
Todo el sistema de salud funciona con normalidad y una misión clave es mantener la vitalidad del resto de los servicios y de la economía sin descuidar el cumplimiento estricto de las medidas sanitarias que favorezcan, a corto plazo, la disminución del número de casos positivos al SARS-CoV-2.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.